La luz de Gina Lollobrigida, todo un icono de la historia del cine italiano, se apagó a principios del año pasado, a sus 95 años. Fue una de las actrices más glamurosas de la época dorada de Hollywood. Andrea Piazzolla, de 35 años, secretario, ayudante, consejero o quién sabe qué otras funciones ejerció, fue una de las personas que la acompañó en los últimos años y fue condenado en noviembre a tres años de cárcel por robarle millones a la artista. De Lollobrigida y este asunto ha hablado para el Daily Mail su hijo, Milko Skofic (66), fruto de su matrimomio con el médico eslovaco Milko Skofic, con quien estuvo casada entre 1949 y 1971.
"Al principio pensé: '¿Estoy haciendo el ridículo al sospechar de él? Parece adorar a mi madre y la está ayudando con las cosas. Quizás sea simplemente un buen samaritano'", cuenta sobre Piazzolla, que llegó a la vida de su madre cuando él tenía 21 años y fue a su casa buscando trabajo. "Ella creía todo lo que él decía", recuerda sobre él, que sigue en libertad mientras recurre a su condena.
Incluso asegura que le impidió ver a su madre: "Vivía cerca de mi madre en caso de que ella me necesitara. Mi hijo solía ir allí todos los días y yo la veía cuando no estaba fuera por trabajo, pero de repente ya no podíamos". De esta forma, sostiene: "Cuando la llamé para preguntarle qué diablos estaba pasando ella inventaba todo tipo de excusas o, cuando la llamaba, él cogía el teléfono y me decía que llamara más tarde. Ahora sé que la estaba aislando de nosotros. Mi madre siempre había sido tan independiente y decidida que la veía como la fuerza impulsora y realmente no la enfadabas si podías evitarlo". Y ha lamentado: "Ahora desearía haber estado más presente".
Milko solicitó hasta en dos ocasiones la tutela legal de su madre. La última en 2017. No le fue concedida hasta dos años después, cuando alertó a las autoridades sobre la manipulación de Piazzolla hacia su progenitora. Una evaluación psiquiátrica concluyó que existía "un debilitamiento en su correcta percepción de la realidad" y que la actriz se encontraba en un estado de "vulnerabilidad".
"No fue hasta que vimos sus libros bancarios de su cuenta en Montecarlo como parte de la investigación cuando me di cuenta de que este tipo la había estafado por completo. Siete días a la semana, durante un año, cogía la tarjeta de crédito de su empresa a las 3 de la madrugada o a una hora loca como esa y sacaba 1.500 euros", lamenta también.
El hijo de Lollobrigida todavía no ha decidido si impugnará el testamento de su madre. Piazzolla cuenta con los derechos de las fotografías, pinturas, esculturas y películas de la genial actriz, que trabajó en títulos tan destacados como La burla del diablo, de John Huston, junto a Humphrey Bogart y Jennifer Jones; El gran juego, Salomón y Saba y El jorobado de Notre Dame. Participó en más de 60 películas y trabajó con los más grandes: además de Bogart, con Frank Sinatra y Marcello Mastroianni.
En su recuerdo, Milko dice que está creando "una fundación en su nombre para apoyar a jóvenes talentos en los diversos campos artísticos que amaba": "Lo más triste sería que una persona como mi madre, alguien que ha dado tanto a Italia en términos de nuestra imagen ante el mundo, muera y al final todo el mundo recuerde esto. Mi madre era mucho más que eso".
Las últimas palabras de la actriz
Milko Skofic también ha desvelado una de las últimas conversaciones que mantuvo con su madre en el lecho de muerte: "Una de las últimas cosas que me dijo fue: 'Hice todo mal'", recuerda. "Estaba muy, muy emocionada porque no me había visto en mucho tiempo. Creo que en ese momento se dio cuenta de todo lo que había perdido y de que había estado viviendo en una mentira. Ella seguía diciendo: 'No, no, no'". El reencuentro entre los dos tuvo lugar en Roma con el hijo de este, Dimitri (29), también presente.
"Durante algunas semanas estuvo dormitando y perdiendo el conocimiento", dice sobre la artista. Y añade: "No sé si ella sabía que era el final o no. A veces ella estaba allí y luego su mente se distraía. Luego, una mañana, ella ya no estaba allí".
Sobre el día de su muerte, el 16 de enero de 2023, explica: "Yo estaba sosteniendo su mano. Murió al día siguiente, poco antes del mediodía. No hubo resolución. No hubo paz". Y sentencia con un misil a Andrea Piazzolla: "Y ese cobarde, ese maldito cobarde, no estaba allí. Le quitó todo y de repente, cuando vio que ella no estaba consciente el día antes de morir, se fue y no volvió (...) Sé que ella probablemente no sabía lo que estaba pasando, pero seguramente, si te importa, ¿te quedas y tomas su mano? Pero no, ese ladrón acababa de irse". En su entrevista, en cambio, no habla de Javier Rigau.