El juez y la ex ministra de Justicia van a celebrar su enlace por todo lo alto tras darse el "sí, quiero" el pasado 3 de diciembre en una ceremonia civil y muy íntima a la que solo acudieron sus hijos. Será el próximo 11 de mayo en la finca La Cetrina, propiedad de Enrique Ponce. Baltasar Garzón y Dolores Delgado reunirán a toda su familia y amigos para brindar por el amor en una fiesta que durará tres días y en la que no faltará detalle.
Según El Mundo, la elección de esta finca no es casualidad, pues Garzón es íntimo amigo del abogado penalista Federico Soria, padre de Ana Soria y 'suegro' del diestro. De hecho, es el padrino de su hijo más pequeño, José. El matrimonio ya ha enviado las invitaciones a través de WhatsApp y en la lista de invitados destacan jueces como Fernando Andreu y Santiago Pedraz, que irá acompañado por recién estrenada esposa y madre de su último hijo, Elena Hormigos. También acudirán artistas como Víctor Manuel y Ana Belén o los mismos Enrique Ponce y Ana Soria con toda su familia.

La finca está en Jaén y cuenta con un terreno de 900 hectáreas. Se alquila para eventos a 5000 euros el fin de semana, aunque el citado diario baraja la posibilidad de que sea un 'regalo' para los novios por parte de Ponce y la familia Soria, dada su cercanía. Cuenta con un edificio principal de tres plantas: en la baja se sitúa la capilla, un gran salón y varios dormitorios, además de una cocina abierta, dos despachos y una sala de billar. En la planta alta hay cinco dormitorios, cuatro baños y un vestidor. En el sótano, una bodega de escándalo. Entre sus peculiaridades, una réplica de la puerta grande de la Maestranza de Sevilla y una gran piscina en forma de capote. También tiene una plaza de toros donde los novios podrían celebrar una capea.

En ella, por cierto, es donde pasaron la cuarentena por coronavirus Enrique Ponce y su ex mujer, Paloma Cuevas, antes de que anunciaran su separación.

30 años de amistad y 3 de relación
Baltasar Garzón (68) y Dolores Delgado (61) se conocen desde hace más de tres década aunque no fue hasta 2020 que se dio a conocer su relación sentimental. Ella acababa de divorciarse, él ya estaba separado. Viven desde hace más de un año en la urbanización Ciudalcampo, a las afueras de Madrid, considerada una de las más bonitas y seguras en cuanto a privacidad: hay más de 30 cámaras de vigilancia.
Comparten, además, pasiones e ideología y durante décadas han coincidido en juicios, conferencias y comidas. También han vivido juntos buenos y malos momentos. Entre ellos, cuando en 2012 el juez fue juzgado y condenado a 11 años de inhabilitación por las escuchas ilegales cuando investigaba la corrupción del Partido Popular en el caso Gurtel.