Desde que este miércoles se publicaran las fotos de Isabel Pantoja, del brazo y con las manos entrelazadas, con quien dicen que es su nueva mejor amiga, la crónica rosa está pendiente de la sonrisa de la folclórica. Sin embargo, a la doctora, que trabaja en una clínica oftolmalógica en Córdoba, no le ha gustado estar en el centro de la conversación: "Está redactando un burofax pidiendo privacidad y respeto", explicó Paloma García-Pelayo.
Nos insisten en que Mariló, pendiente de lo que se dice en los platós de televisión y en las informaciones que salen sobre ella y la artista, está estudiando medidas legales. Lecturas tituló en su portada: "Isabel Pantoja sale de su encierro: las fotos con su nueva mejor amiga en Córdoba". Desde el semanario también explicaron: "La tonadillera derrochaba complicidad con sus amigas, especialmente con una de ellas, con la que paseó cogida del brazo. Se trata de la persona que desde hace tiempo se encarga de gestionar cualquier asunto de salud que pueda afectar a Isabel". Y recalcaron que es "su principal apoyo junto a su hermano Agustín".
Luis Pliego, el director de la revista, aclaró este miércoles en Espejo Público: "Me gustaría que quede claro que hablo de una amistad". Pero también dijo: "La portada nos recuerda a otras imágenes que le hicieron a Isabel hace 20 años con otra amiga íntima María del Monte en la playa. Esa actitud despreocupada, relajada, de complicidad. Que hacía que no la veíamos desde hace mucho tiempo".
La doctora, que lleva la agenda médica de Isabel, es también una apasionada a la escritura y ha publicado ya dos novelas. La amiga de Isabel llegó a promocionar uno de sus libros en la PTV de Córdoba. Uno de sus libros se llama La Estirpe, es de la Editorial Círculo Rojo, y la sinopsis reza así: "Isabel, la matriarca de la familia Vigaray pretende encontrar a su nieta -heredera legítima de la cadena Vigar-, desaparecida tras la muerte de su primogénito". La protagonista se llama Isabel, curiosamente como la madre de Kiko Rivera e Isa Pantoja, y la sinopsis del libro, publicado en 2021, también avanza: "En esta trepidante novela, donde nada es lo que parece, las emociones, las venganzas y los vínculos de sangre tendrán la última palabra. A fin de cuentas, todas las familias esconden sus emgmas". Mariló de la Rubia es el nombre de la autora. Tiene 56 años.
Mariló y la dueña de Cantora se conocieron hace más de dos décadas. La doctora, que trabaja en la misma clínica especializada en la que ejerce el novio de Anabel, es una admiradora de la intérprete de Marinero de Luces, a la que hacía regalos e iba a ver en conciertos. El roce hizo el cariño y ahora se ha convertido en una de las personas más importantes en la vida de Isabel, que retomó su amistad con Mariló tras la muerte de su madre después de un periodo de desconexión. La cantante viaja a Córdoba a menudo y se aloja en casa de su amiga, con la que disfruta de paseos por la ciudad y saborea ricos embutidos.
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