Se cumplen 16 días desde que el sobrino entrara en la prisión de Sevilla I por mandato judicial tras ser detenido y acusado de participar como autor intelectual en el robo que sufrió su tía el pasado mes de agosto. La estancia de Antonio Tejado en la cárcel está siendo una montaña rusa: los primeros días se mostró tranquilo y activo, después le embargó la tristeza y ahora, según sus compañeros, está resignado con su vida de "campamento".
Tejado se ha adaptado a la rutina diaria de un módulo para presos no conflictivos. "Es extrovertido, le gusta relacionarse con la gente pero no tiene ninguna intención de trabajar", afirman. Una decisión que no entienden sus compañeros: "Si estás trabajando algo es porque estás haciendo algo para salir de la cárcel. Siempre va a estar mejor visto ¿no?". Los presos que trabajan en prisión cobran un sueldo, son dados de alta en la seguridad social y suman puntos de cara a permisos y otros beneficios penitenciarios. Tejado, sin embargo, no quiere saber nada del tema.
El sobrino de María del Monte, quizá esperanzado por conseguir la libertad condicional, tan solo deja pasar los días: "Está en un módulo de presos no conflictivos, que es como un campamento", aseguran ex reclusos en Así es la vida. "Tienen sus normas: no puedes estar en cuclillas en el patio, no puedes apoyar la pierna, no se puede hablar en el comedor...". Y mejor que siga allí: "Depende de su actitud, de cómo vaya al patio, si va presumiendo... Allí tiene que andar tranquilo e ir por su camino para estar protegido. Él, con vicios y todo lo que tiene, en un módulo conflictivo se buscaría muchos problemas. No duraría ni un día".
Su primer Vis a Vis
Este miércoles, Tejado ha disfrutado de su primer cara a cara con su familia. Han acudido su hermano Chema y su madre María José, que han podido abrazarlo y hablar con él sin cristales de por medio. A la salida de prisión ninguno de los dos ha querido comentar cómo había sido el encuentro, pero desde TardeAR aseguran: "Su madre ha salido muy tocada".