Comenzó la semana con una tristísima noticia: la muerte de la 'princesa' de Marbella, Ira de Fürstenberg. Tenía 83 años y se encontraba muy bien de salud, motivo por el que su fallecimiento ha sido muy inesperado entre amigos y familiares, que están desolados. Las causas de esta terrible pérdida han sido desvelados este martes: una caída doméstica en su domicilio en Roma.
Ira viajaba a menudo para visitar amigos en todas partes del mundo: Filipinas, México, Brasil... En España, de hecho, tiene un palacete familiar, concretamente en Madrid. Sin embargo, tras la pandemia de Covid, la princesa había regresado a su Roma natal para instalarse de forma indefinida: "Es la casa universal, la ciudad a la que siempre vuelvo", dijo en una de sus últimas entrevistas. Hace unos días sufrió una caída y las consecuencias de la misma han resultado letales: Ira se rompió una costilla que le perforó el pulmón, según el programa de Ana Rosa. Cuando empezó a sentirse mal, la hemorragia interna era irreparable.

La muerte de Ira pilló a su hijo Hubertus en Madrid. El único descendiente vivo de la aristócrata viajó apresuradamente a Roma para encargarse del sepelio y despedir a su madre, que descansará en el panteón familiar.
Una vida extraordinaria
Von Fürstenberg era hija del príncipe Tassilo von Fürstenberg y la heredera Clara Agnelli (de la familia fundadora de Fiat y propietaria del club de fútbol italiano Juventus de Turín). Se casó a los 15 años con el príncipe Alfonso de Hohenlohe-Langenburg, ahijado de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, y fue madre de dos hijos: Christoph (fallecido en circunstancias extrañas en 2006 en una prisión en Bangkok tras ser acusado de manipular el visado de permanencia en el país asiático) y Hubertus de Hohenlohe. Este primer matrimonio duró apenas cinco años. En 1961, se casó con el famoso playboy Francisco Pignatari en Las Vegas. Se divorciaron en 1964.
Saltó a los medios de comunicación en la década de los 80 gracias a su faceta como actriz. En España protagonizó algunas de las cintas más populares de la época, como No desearás al vecino del quinto, con Alfredo Landa. Muy famoso también el rumor que la relacionó sentimentalmente con el príncipe Rainiero de Mónaco.

Importantísima diseñadora, llegó a crear más de 2.000 obras de joyería trabajando a mano materiales como el cuarzo, los cristales de roca, el pórfido, la malaquita y la plata dorada, pero también el oro y el jade, el coral y el ébano, la nácar y el bronce. Además, la aristócrata organizaba exposiciones de sus joyas por toda Europa y entre sus clientes estaba Corinna Larssen, que compró un frutero para regalarse al rey Juan Carlos.

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