Cayetano Martínez de Irujo conoció a Bárbara Mirján cuando la estudiante no había cumplido los 20 años y el aristócrata tenía ya 53. Pocos apostaban entonces porque el Alba con el currículo amoroso más famoso desde el origen de la casa nobiliaria allá por el siglo XIV fuera capaz de sostener la relación que comenzó en el verano de 2016 en una fiesta en Marbella. Pero los hechos demuestran una vez más que el amor no tiene edad y que 33 años de diferencia no tienen por qué estorbar a dos personas que se quieren. Otra cosa es que una ex, como Genoveva Casanova, se interponga entre el duque de Arjona y su joven novia.
Eso es al menos lo que nos dice una amiga de Bárbara, testigo privilegiado de sus vivencias. "Lo que realmente la molesta es que se digan mentiras ", nos dice esta fuente. "Conmigo se explayó y me aclaró la verdad. Fue muy clara. Me dijo que Genoveva no ha estado en La Finca desde que ella está con Cayetano. Y añadió que tampoco pasó las vacaciones navideñas con ellos en Kenia. Eso sí, reconoció que Cayetano almorzó con Genoveva y Luis y Amina el día de Nochebuena, en el piso de la mexicana en Madrid, pero el día 24 cenó su novia en casa de su madre. También me desmintió que Genoveva fuera a África con ellos en Navidad. Al día siguente cogieron el avión a Nairobi, vía Ámsterdam sin Genoveva".
Bastante discreta y paciente ha sido hasta ahora la joven licenciada en Filología Francesa, Gestión de Empresas y ex alumna del Kings College con la relación entre el jinete y su ex mujer, Genoveva Casanova. A sus 47 años, la mexicana atraviesa por una situación personal my delicada desde que se publicaron sus fotos junto a Federico de Dinamarca. El escándalo, como todo el mundo sabe, ha salpicado a su familia. El padre de los hijos de Genoveva ha acudido en su auxilio y tal vez, solo tal vez, se ha implicado tanto como para incomodar a la mujer a la que ama.

Siempre ha sido así. El duque de Arjona se ha preocupado por Genoveva y la ha ayudado, incluso económicamente. Bárbara lo sabía al inicio de la relación con Ceyetano. Pero desde el pasado noviembre, cuando quedó al descubierto el encuentro entre Genoveva y el marido de Mary de Dinamarca, la intensidad mediática del asunto ha acercado al aristócrata con su ex mujer. "No pasan muchos días sin que hablen por teléfono", nos dicen desde el entorno de Bárbara Mirjan. Pero una cosa es que hablen y otra que se vean o compartan techo. Así lo explica la propia Barbara a algunas de sus amistades.
El hijo de Cayetana Fitz-James Stuart se ha volcado con su ex mujer, en protegerla y defenderla de lo que él mismo ha calificado de "una caza de brujas". En un primer momento, la mexicana se encerró en el El Palacio de Arbaizenea, un bien de la familia Martínez de Irujo, que el primer marido de la duquesa aportaba a su matrimonio con la única hija Jacobo Fitz-James Stuart, titular del ducado. Una propiedad de la que Genoveva hace uso . "Va allí siempre que quiere. En verano, en primavera, hasta va con amigos a descansar", nos cuentan. Y claro, esto Bárbara no lo vio del todo mal al principio, pero después de más de dos meses de 'acercamiento', a la novia del duque le empieza a escocer el tema.

Una amiga de la joven novia de Cayetano nos asegura que Mirján no está cómoda con todo esto: "Dice que ella no tiene la culpa de lo que le ha pasado a esta señora y que desde luego ha demostrado tener mucha paciencia con el asunto". También nos filtra que Bárbara se queja de que cuando han compartido techo con Cayetano, "Genoveva se cree que es ella la señora de la casa".
Pero lo que más molestó a Bárbara Mirján fueron las falsas informaciones de que Genoveva había pasado la Navidad junto a Cayetano, sus hijos y ella en la casa que tiene el duque en Kenia. La propia Bárbara Mirján desmintio a nuestra informante lo publicado: "Nada más lejos de la realidad", corrobora.
De momento, Genoveva sigue perdida. "No hay ningún material gráfico de Genoveva. Ya nos gustaría", apunta una fuente del sector. A la mexicana le han ofrecido hacer reportajes "muy bien pagados" contando su verdad e incluso ser imagen de alguna marca, para la que tendría que posar en un photocall, pero hasta el momento se ha negado. Cayetano le ha recomendado que demande. Habla con los abogados de su ex marido porque incluso en esto él la está apoyando. Ella no es una persona con una gran capacidad económica. "Necesita trabajar para vivir", dijo Susanna Griso.