El segundo día del juicio contra Dani Alves, acusado de cometer una presunta agresión sexual en la discoteca Sutton de Barcelona en la madrugada del 30 al 31 de diciembre de 2022, ha arrancado este martes con la llegada de parte del entorno del exfutbolista a la Audiencia Provincial de Barcelona. Su mujer, Joana Sanz, llamada a testificar en esta nueva sesión judicial, ha acudido a la cita acompañada de los familiares de su marido, así como de los abogados de ambas partes y los testigos llamados a declarar.
Desde que el deportista entrara hace un año y 16 días en la cárcel en régimen de prisión preventiva, la postura de la modelo ha resultado confusa. En marzo del pasado año anunció su separación, pero después le mostró su apoyo públicamente. Casada con Alves desde el año 2017, su participación en el juicio puede ser determinante, aunque este mismo lunes todavía existían dudas sobre si se sentaría o no a declarar.
La tinerfeña se ha personado en la Audiencia Provincial junto a dos guardaespaldas. Ha llegado en una furgoneta con los cristales tintados que le ha dejado en la misma puerta. Una vez dentro, ha declarado que vio a su marido en la mañana de aquel 30 de diciembre de 2022. Quedaron para cenar esa noche pero no se presentó. Cuando el futbolista regresó a casa, "apestaba a alcohol", según Joana. "Llegó a las cuatro y media de la madrugada. Había bebido mucho, se chocó contra el armario y se desplomó en la cama", ha declarado en la línea marcada por la defensa para utilizar el alcohol como atenuante del delito cometido. "No valía la pena hablar con él tal como venía. Mejor dejarlo para el día siguiente".

Joana ha abandonado el juzgado junto a la familia de Dani Alves, doña Lucía y Ney Alves, madre y hermano del acusado. Su rostro reflejaba el mal rato que había pasado dentro y se ha despedido de su suegra con un sentido abrazo, señal de que la familia se mantiene unida para apoyar al futbolista.

Bruno Brasil y el director de la discoteca, entre los testigos
Por su parte, Bruno Brasil, amigo íntimo del exfutbolista, también se ha presentado en la cita judicial para testificar. Al ser cuestionado sobre si había sido él quien invitó a la presunta víctima y sus amigas a la mesa en la discoteca, Brasil ha preferido no hacer declaraciones.
Esther García, abogada de la presunta víctima, ha accedido al edificio sin detenerse a hablar con la prensa, acompañada por un hombre y una mujer y cargando una maleta.
Las abogadas de Dani Alves, Inés Guardiola y Miraida Puente Wilson han llegado juntas para enfrentar la jornada. El director de la discoteca Sutton, Robert Massanet, también figura entre los testigos llamados a declarar en esta segunda sesión del juicio.
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