Luis Pliego, director de Lecturas y colaborador en distintos pogramas de televisión, está en un aprieto por el caso Mariló Montero. El pasado 24 de enero tuvo lugar el juicio en Barcelona por la querella de la periodista navarra contra los paparazzi Gustavo González y Diego Arrabal. De fondo, unas fotografías de la exmujer de Carlos Herrera en topless junto a una amiga en Bora Bora en la Semana Santa de 2015 que los acusados ofrecieron a la revista.
Mariló Montero aterrizó en la Polinesia francesa para disfrutar de unos días de relax. Pero este no es el único juicio que hay por estas imágenes. Ya hubo un juicio civil en Madrid que se paralizó por este otro, de carácter penal, en Barcelona, puesto que se juzgaba exactamente lo mismo. Pero es que hay otro que proceso que sigue adelante y en el que las partes son otras. Mariló no participa.
En este caso los acusadores son los fotógrafos Gustavo González y Diego Arrabal y el acusado es Luis Pliego, director de la revista Lecturas. ¿Y por qué? Pues porque los fotógrafos interpusieron una querella criminal contra el periodista por apropiación indebida y por delito contra la propiedad intelectual por haber hecho presuntamente un uso inapropiado de un material sin respetar el secreto profesional. Y es que cuando ellos llevaron esas fotografías de Mariló Montero con una amiga en Bora Bora al semanario, su director, siempre según la versión de los paparazzi, se puso en contacto con Mariló para decirle que tenía esas imágenes y mostrárselas sin haberlas comprado y, por tanto, aparentemente sin ser suyas ni tener competencias para moverlas, mostrarlas y ni siquiera informar sobre su existencia
La versión de Luis Pliego es otra. El directo de la publicación siempre ha negado que él se pusiera en contacto con Mariló Montero para informarla de la existencia de esas imágenes ni mucho menos para mostrarle la fotografías. Ese juicio, que al ser una querella criminal puede incluir una pena de prisión, está en curso. Sin embargo, el pasado 24 de enero, Pliego, según nos cuentan, se equivocó y metió la pata. Algo que le podría costar caro.
"Cuando me dijeron que se iban a publicar entré en pánico"
El director de Lecturas declaró como testigo en el juicio entre Mariló y los paparazzi. Tuvo que testificar para ofrecer su versión y cómo participó en esa comercialización de las imágenes. Reconoció en sala que se puso en contacto con Mariló Montero para decirle que le habían llegado esas imágenes pero que no las publicaría si le concedía una entrevista con reportaje fotográfico. Como testigo no puede mentir en un proceso judicial, pero, sin darse cuenta, se puso en una complicada situación de cara a la querella que tiene con Gustavo y Diego. Porque con su declaración se acaba de algún modo de admitir precisamente el hecho del que le acusan. Luis Pliego confesó ante el ptribunal que efectivamente se puso en contacto con la periodista para mostrarle esas imágenes. La propia Mariló lo corroboró en el juicio: "Tuve que aguantar las amenazas de que se iban a publicar. Cuando me dijeron que se iban a publicar, entré en pánico". Gustavo y Diego solicitan dos años de cárcel. Luis Pliego tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados el próximo 4 de junio.