A menos de dos semanas para que comience el juicio por la presunta violación de Dani Alves a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre de 2022, el ex futbolista del F.C Barcelona ha cambiado su declaración. Y es ya la quinta. Esta vez, el escrito de defensa presentado por los abogados alega que el brasileño estaba "gravemente perjudicado por el consumo de alcohol" y que esto afectó a "sus capacidades".
Para demostrarlo, la defensa ha solicitado la declaración de su esposa, Joana Sanz. La modelo comparecerá el próximo 5 de febrero para contar si su marido tenía problemas con el alcohol en aquel momento o si le comentó, en su primera llamada telefónica o posteriores desde prisión, que había consumido alcohol aquella noche. Además, aportarán el ticket de las bebidas que presuntamente consumió.
Según El Periódico, esta será la nueva línea de defensa de Dani Alves, que sigue sosteniendo su inocencia y, por tanto, la petición de absolución. Para conseguirlo, las abogadas del futbolista incluyen las atenuantes de embriaguez, por el consumo de alcohol, además de la reparación del daño tras haber depositado en el Juzgado 150.000 euros para una eventual indemnización a la víctima. De ser aceptadas, la pena de prisión para el marido de Joana Sanz sería mínima, de manera que habiendo cumplido ya un año largo de preventiva, podría salir en libertad tras el juicio.
Juicio en febrero
El juicio contra Dani Alves tendrá lugar del 5 al 7 de febrero en Barcelona. Además de su mujer, Joana Sanz, están llamados a declarar otros 30 testigos, entre ellos la víctima, su prima (que la acompañaba aquella noche) y su madre, además de los Mossos que llevaron a cabo la investigación.
La denunciante afirma que el futbolista la forzó a mantener relaciones sexuales en el baño de la discoteca Sutton en la madrugada del 30 de diciembre. Él negó todos los hechos en un primer momento y después confesó haber practicado solo sexo oral, pero las pruebas médicas presentadas por la mujer, de 23 años, no dejaban lugar a dudas: encontraron el semen del brasileño en la vagina de la joven, además de diversas lesiones compatibles con una agresión. Ante las evidencias, Alves confesó, manteniendo que el sexo había sido "consentido", y justificó sus mentiras asegurando que no quería hacer daño a su esposa. En esta quinta declaración, como decíamos, alega por primera vez en doce meses que actuaba bajo los efectos del alcohol.
La Fiscalía pide para él nueve años de prisión mientras que la víctima solicita el máximo, 12, más 10 años de libertad vigilada. El deportista ingresó en enero de 2023 en la prisión de Brians II, de la que no ha salido a pesar de los numerosos recursos por el alto riesgo de fuga.
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