Basura por todas partes, trastos, botellas y caos total. Las nuevas imagénes que ha compartido Camilo Blanes en su casa bailando ante su cámara han levantado las alarmas sobre su estado de salud. El hijo de Camilo Sesto y Lourdes Ornelas transita por una espiral de autodestrucción de su salud en una casa rodeado de suciedad y desamparo. Así es como está ahora la mansión de tres plantas, de 450 metros cuadrados, de la localidad de Torrelodones, en la Sierra de Madrid, que heredó de su padre.
Un salón arrasado por las fiestas y la basura. Camilo, en su vivienda, muestra una imagen vulnerable que ha vuelto a encender las alarmas sobre la preocupación por su salud. Tal y como han señalado en Así es la vida, su madre, Lourdes, dice que la casa de Camilo es su vida y que se ha negado a recibir ayuda. Su salud va en picado por una serie de amistades que le visitan con frecuencia y que lejos de ayudarle le empujan a esa espiral.
La madre de Camilo envía cada dos o tres días a una persona para que limpie la casa, han comentado en el programa de Telecinco. Pero el principal problema es uno de sus amigos con quien Lourdes ya ha tenido sus más y sus menos. Tal y como han señalado en el espacio, esta persona del entorno de Camilo mete cosas en su casa que no le sientan nada bien.
Según el relato de José Antonio Avilés, Camilo heredó esa casa y todos los royalties por derechos de autor del artista. "Y en el momento en que tuvo acceso a sus cuentas bancarias hubo un expolio en que no era normal", ha recalcado. "Cuando le dio por comprar los disfraces... los repartidores venían con cajas y cajas". El reportero ha deslizado que los de mensajería "van más de diez veces al día". Sandra Barneda ha apuntado: "No le veo una vida de lujo sino de excesos".
El pasado mes de noviembre, Camilo tendría que haber ingresado en un centro de desintoxicación en la sierra de Madrid, pero no pudo ser debido a la total negativa del hijo del artista. "Llevo mucho tiempo buscando ayuda para él y me he topado mil veces con una pared de hormigón. Mi preocupación mayor es que su vida está en peligro cada día, de manera constante", comentaba entonces Ornelas.