El fallecimiento de Paco Arévalo la pasada semana ha dejado un gran vacío en su familia. El humorista tenía 76 años y, aunque llevaba un tiempo sintiéndose indispuesto, la noticia pilló por sorpresa a su entorno. Fue su hijo quien encontró su cuerpo sin vida en su casa de Valencia, un hecho del que ahora debe reponerse. Para él, el cómico no solo era su padre, sino también su amigo. En su trayectoria profesional lo acompañó en lo emocional y en lo laboral, echándole una mano para cumplir con sus compromisos. Ahora, tras su adiós, las cosas han cambiado.
El hijo del actor se encuentra sin trabajo tras la muerte de su padre. "Paco Arévalo era el motor, en todos los sentidos, de sus hijos y sin él ahora todo es mucho más difícil", ha explicado una fuente cercana a la familia a El Español, asegurando que "Paquito lleva tiempo sin trabajo": "Ha estado en varios sitios. Arévalo era la principal fuente de ingresos". Por su parte, Tony Antonio, humorista y amigo del artista, ha confirmado al medio que su hijo "no trabaja en nada" porque "era el ayudante de su padre".
No obstante, durante la última etapa laboral del cómico no fue muy activa. Fue su estilo de vida, "muy austero", apunta el informante, el que le permitía vivir tranquilo y ser un apoyo para sus hijos. El vástago llegó a pasar por varios sitios, como un restaurante italiano, pero su progenitor le aportaba la estabilidad y el alivio necesarios en las etapas en las que no tenía trabajo.
Ahora, Paco Arévalo hijo atraviesa una situación incierta. Mientras se hace a la idea de su gran pérdida, no sabe qué será de él en el futuro. El nombre de su padre -Francisco Rodríguez Iglesias- tan sólo figura en la Gestión mediterránea de inmuebles y obras, S.L. Con sede en Valencia, y no presenta cuentas ni ningún tipo de actividad desde 2019, según recoge Informa.
"Mi padre era un referente en todos los aspectos"
"Es la persona con la que más he convivido y he trabajado con él durante muchísimos años y para mí es un referente en todos los aspectos", se lamentó ante la prensa el hijo del humorista. "Me ha dejado un vacío enorme a mí y a mi hermana y a toda la gente que lo queríamos, que somos muchos", dijo a las puertas del tanatorio, donde numerosas personalidades españolas arroparon a la familia de Arévalo. Entre ellos, el extorero José Ortega Cano y la modelo Fabiola Martínez, quien explicó que su exmarido, Bertín Osborne, no había podido acudir porque se estaba recuperando de la COVID-19.
El cantante y el cómico fueron buenos amigos durante mucho tiempo, aunque recientemente Osborne confesaba que habían discutido. "Yo hace que no hablo con Bertín hace más de doce o trece años. No sé nada de él. Él que hablaba con él era mi padre. Últimamente no tenían una relacion tan fluida pero se llamaban de vez en cuando", dijo el hijo del humorista a punto de celebrarse el funeral, el pasado viernes, en la capital valenciana.