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Resumen 2023: El día que Isabel Pantoja se fue (pagando) al Baile de la Rosa de Mónaco para fabricar una exclusiva y persiguió a los Grimaldi para hacerse la foto

Isabel Pantoja vivió este año un momento anecdótico en su trayectoria artística: estuvo presente en la 67.º edición del Baile de la Rosa, un evento que se celebró el 25 de marzo, y al que fue invitada por medio de un conocido común que tiene con los Grimaldi. Eso sí, pese a buscar un acercamiento con Carolina de Mónaco, una mujer con la que declara tener demasiadas cosas en común, para mediar palabra con ella, no lo consiguió. Se quedó con las ganas.

Tal y como pudo conocer Informalia, el transformista Manel Dalgó y su marido, Thomas Schmieder, fueron los culpables de que la tonadillera acudiera al Baile de la Rosa de Mónaco, uno de los eventos más importantes del Principado. Este hecho le permitió tener una percha para cobrar un par de exclusivas del Hola y, tal vez, darse un baño de blanqueo de imagen.

Agustín, hermano de la cantante, se puso en contacto con su amigo Dalgó porque la madre de Kiko Rivera quería conseguir una cita con la cantante Shirley Bassey, íntima del transformista. El catalán decidió entonces invitar tanto a la sevillana como a Agustín al Baile de la Rosa para que hicieran realidad ese sueño. "Hacer feliz a la gente me hace feliz a mí", nos contó Dalgó.

De esta manera, la artista logró cumplir su deseo de cantar con Shirley Bassey en el evento monegasco. Las dos artistas improvisaron a capela el famoso tema de Luis Miguel Bésame mucho y también cenaron juntas. "A ella le llamaba la atención que quería dar dos besos en la cara, y todo el mundo lo evitaba y se lanzaba besitos con la mano. Le explicaron que hay una epidemia de gripe en Mónaco y por intentar evitar los contagios", comentaron en Socialité.

El otro gran momento de Pantoja fue el arrojo con el que no cesó en su empeño de conocer a la princesa Carolina de Mónaco, ya que se sentía muy identificada con ella por haber sufrido las "mismas" tragedias en su vida. Aunque la cantante y la princesa compartieron cena a escasos metros, Isabel intentó a la carrera y por todos los medios encontrarse con la hija mayor de Grace Kelly. Finalmente, no lo consiguió.

Pantoja estuvo en el baile hasta pasadas las dos de la madrugada, y abandonó el lugar como una cenicienta para dirigirse a su hotel muy sonriente y satisfecha, tras haber vivido una noche de ensueño que hasta hace muy poco tiempo, tras sufrir un encarcelamiento, casi la ruina y decenas de problemas y desavenencias personales con sus familiares, jamás hubiese imaginado.

En avión privado, con traductor y un vestido floral

La artista acudió a la cita vestida con un vaporoso modelo de la colección Primavera-Verano 2023 de la diseñadora Isabel Sanchís, confeccionado en gasa de seda de estampado floral. Las dimensiones de las flores no le impidieron disfrutar del baile y volar hacia la salida para localizar a la princesa a la que soñaba con conocer.

Pantoja se desplazó hasta el Principado en avión privado. El evento, presidido por Mónica, Alberto y el resto de los Grimaldi -sin Charlene-, no solo con Agustín, sino también con un traductor que la ayudó a defenderse a la hora de entablar conversación con los presentes. "El inglés se me da muy malamente y el francés todavía peor", dijo a Hola.

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