Ana de Armas despide un año que ha sido muy importante para ella, en lo profesional y en lo personal. La actriz hispano cubana, de 35 años, no solo estuvo nominada a un Oscar por Blonde, película en la que se puso en la piel de Marilyn Monroe, sino que también le dio una nueva oportunidad al amor. Tras romper con Ben Affleck, ahora casado por Jennifer Lopez, la protagonista de El Internado empezó a salir con el vicepresidente de Tinder, Paul Boukadakis, fiel compañero en el año más mediático de su vida.
Fue el pasado 13 de marzo cuando la artista vivió a sus 34 años una de las noches clave de su vida. Enfundada en un diseño firmado por Louis Vuitton, llegó a la gala con un vestido ceñido con cuerpo corsetero, tirantes finos y falda con volantes en cascada en tejido fantasía con pedrería. Elección a la que sumó el vestido a lo Marilyn Monroe que se puso para acudir a la fiesta pregala de Netflix. Aquella noche brillaba como la estrella de Hollywood a la que encarnaba en Blonde, pero no logró hacerse con la estatuilla.

Rozando el éxito
Ana de Armas competía contra candidaturas de peso, como la de Cate Blanchett por Tár o Michelle Yeoh por Todo a la vez en todas partes, gran favorita de la noche. No obstante, la adolescente de El Internado dijo que estar nominada ya era un premio.
"Pienso en mi papá que ya no está y lo feliz y orgulloso que habría estado de saber esta noticia. Pienso en toda la gente, en todos los cubanos, en todos los que han seguido mi carrera y son mis amigos, los que me empujaron a irme de Cuba y luego a irme de España y salir adelante. Pienso en todo eso, es una combinación de mucha alegría y de una satisfacción personal enorme por todo el trabajo y el esfuerzo que se ha reconocido", declaraba a People unos días antes.
Una gala de luces... y sombras
Asimismo, en la gala la actriz brindó otros momentos icónicos, como sus declaraciones con acento estadounidense mientras hablaba con la prensa española. La intérprete fue criticada por impostar, supuestamente, su manera de hablar. Y, además, vivió un malentendido con un reportero argentino que se confundió al afirmar que esta había dormido durante días "en un sillón".
Unas semanas después volvió a dar el cante, precisamente, por su acento. O, más bien, por sus raíces. En su monólogo para Saturday Night Live la artista se declaró orgullosa de haber nacido en Cuba, pero omitió los años que pasó en España.
"Hablo inglés, pero no lo hablaba cuando llegué a los Estados Unidos. Nací en Cuba. Vine a Estados Unidos cuando tenía 26 años y aprendí inglés de la forma en que todos los que vienen a este país lo hacen: viendo Friends", explicó. Algunos seguidores españoles se quejaron de que la intérprete no hablara de su experiencia en nuestro país, pues fue en España donde saltó a la fama con la serie El Internado.
Los meses siguientes la intérprete, uno de nuestros rostros más internacionales, conquistó al público en la Semana de la Moda de París, a la que acudió vestida con un espectacular conjunto de Louis Vuitton, firma de la que es embajadora desde hace dos años. Al evento llevó una camisa oversize abierta de manga corta en tonos morados y dorados con motivos florales y pantalones de talle alto y corte campana de lentejuelas.
Amor en tiempos de Tinder
La actriz está felizmente enamorada de Paul Boukadakis, uno de los creadores de la red social de citas Tinder. Los dos se conocieron gracias a unos amigos en común y, desde entonces, son inseparables. Pese a que son muy reservados con su vida privada, él le ha acompañado en citas profesionales muy importantes como el Festival de Venecia, donde dieron la gran sorpresa, o San Sebastián. También acudieron juntos a los Globos de Oro, galardones a los que también estaba nominada y que se celebraron el pasado 10 de enero en el hotel Beverly Hilton, en Beverly Hills.

La relación de la artista y el empresario se descubrió en junio de 2021, aunque ya llevaban unos meses conociéndose. Comenzaron su relación después de que ella rompiera en enero de 2021 con Affleck.