Ojiplática. Así se quedó la duquesa de Montoro cuando vio al padre de su hija abrir viejas heridas desde un plató de televisión vía exclusiva el pasado viernes. Hace años que Eugenia Martínez de Irujo y Fran Rivera lograron reconducir su situación por el bien de su hija y su relación era cordial... hasta ahora. "Eugenia no lo está pasando bien", aseguran.
Fran se plantó en De Viernes para relatar que Eugenia no se portó bien con él cuando se separaron y que lo "despellejó" como padre: "Me hizo sufrir mucho, a mí y a mi hija". Unas declaraciones que no entiende la hija de Cayetana de Alba: "Es reabrir algo que implica, además, una sobreexposición de su hija", han dicho en Espejo Público. Eso sí, a pesar de la rabia y el disgusto, Eugenia tiene claro que no entrará en una guerra con su ex: "No va a hablar por el profundo amor que tiene su hija a su padre".
Fran y Eugenia se separaron en 2002 y tras una década relativamente tranquila, se vieron las caras en los tribunales. Tana tenía entonces 12 años y su padre, Fran Rivera, solicitó la custodia para poder llevarse a la niña a Sevilla, asegurando que era el deseo de la menor. El juez le dio la razón a la duquesa.
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