El torero Juan Ortega plantó en el altar a Carmen Otte, su novia desde hace años hace diez días. Desde entonces, la cardióloga y el diestro, ambos de 33 años, se han convertido en las personas más buscadas y nombradas en programas de corazón, revistas y digitales.
Se dijo que ella lloraba con sus amigas, que se fue de viaje, y que Juan Ortega había sido visto en Madrid en una iglesia de Malasaña o en Almería, donde le avistó una cofradía. Ahora El Confidencial asegura que y el matador y la doctora han decidido darse una segunda oportunidad y que se han reconciliado.
Ya contamos hace días que Juan Ortega estaba dispuesto a retomar su noviazgo y tratando de reconquistar a la mujer con la que se iba a casar para hablar con ella y retomar su relación para, al menos, volver a vivir juntos, como ya hacían antes del fatídico enlace.
"El amor se impone"
Ni Juan Ortega ni Carmen Otte retomarán sus planes de boda. Prefieren volver a ser novios pero lo que será difícil es que de repente, como ellos pretenden, los medios de comunicación les dejen tranquilos después de que el diestro cancelara su boda a pocas horas de celebrarse.
Como ya adelantamos, Juan Ortega no pudo con la presión y eso le llevó a rajarse instantes antes de casarse. Esa es la explicación de su muy comentada y polémica decisión de cancelar su boda. La tensa con su suegro es otra de las razones de su 'espantá' aunque se ha descartado la existencia de una tercera persona.
Carmen Otte ha pasado unos días sin hablar con el torero de sus amores. Se dijo que había estado encerrada en casa de sus padres o incluso de viaje con sus amigas, aprovechando los días libres que tenía reservados para la luna de miel de la que no disfrutó. Su padre si llegó a admitir que la relación con su yerno no era perfecta y se especuló con que eso fue determinante para que Juan Ortega dejara plantada a su hija en el altar. Ahora, un amigo de los novios tiene claro el resumen de toda la peripecia: "El amor se impone", anticipa.