28 años se cumplieron el pasado 30 de mayo de la tragedia que golpeó por partida doble a la familia Flores. Con la muerte de Antonio, tan sólo 14 días después de la de su madre, Rosario y Lolita quedaron unidas en el dolor para toda la eternidad. La eternidad, la misma que este viernes 24 de noviembre rozaron con sus dedos en el sentido homenaje que toda la familia y numerosos artistas y amigos le rindieron al cantautor, nacido el 14 de noviembre de 1961.
Con 33 años, el dolor por la muerte de su madre, La Faraona, y su terrible adicción a las drogas y el alcohol se lo llevaron. Sus restos descansan desde entonces junto a los de su madre en el mausoleo familiar del Cementerio de la Almudena, en Madrid. Informalia estuvo presente en el homenaje celebrado en el Palacio Vistalegre de la capital.
Alba Flores se alzó como gran protagonista del tributo a su progenitor y Ana Villa, su madre, ocupó detrás del escenario el segundo plano que siempre la ha caracterizado. "Este homenaje también es para ti", dijo Alba sobre el escenario con las lágrimas brotando de sus ojos.
La emoción de Alba
La propia Alba abrió el concierto interpretando el tema que dio nombre al espectáculo, Arriba los corazones, y durante la noche también erizó la piel de los presentes con Alba, la canción que su padre le dedicó. Pero no solo le rindió homenaje a su padre, también a su madre: "Tengo mucha suerte de tener la madre que tengo y de tener el padre que tengo".
"Él me ha dado tanto amor de diferentes maneras que tengo hasta una canción con mi nombre. Fue muy difícil perderlo tan pronto, pero me enseñó que el amor y el significado de la vida no se puede medir en tiempo", añadió.
Cuando habló de su madre el corazón se le encogió en un puño: "Quiero dar las gracias sobre todo a mi madre, Ana Villa, gracias mamá por tantas cosas y gracias por haber cuidado siempre la memoria de mi padre y enseñarme a cuidar su legado, parte de este homenaje también es para ti".
Todos los Flores, presentes
Desde la propia Alba a sus primos Guille Furiase, que interpretó Mi habitación, a Elena, que subió al final del concierto al escenario para poner el broche de oro junto a su familia y el resto de artistas invitados. A petición de Rosario, también subió la madre de Alba.
José Flores, sobrino nieto de Lola, tampoco faltó y cantó Huracán. También la familia que no es de sangre, la encabezada por Antonio Carmona, que junto a los suyos dio un auténtico recital sobre el escenario.
Una familia que sí da ejemplo
La familia Flores. Lola Flores no solo dejó un legado artístico que ha marcado la cultura musical y popular de un país, sino que gracias a su unión sentimental con El Pescaílla abrió las puertas del mundo a una familia de artistas que demuestra ser ante todo familia. Subidos y bajados del escenario.
Las comparaciones son odiosas, pero es inevitable que las miradas nos lleven a otras grandes artistas que al igual que Lola y su hijo marcaron un antes y un después. Y en concreto nos referimos a la mujer por la que la intérprete de A tu vera sintió tanta admiración en vida: Rocío Jurado, su amiga y compañera ante todo. Los Mohedano, a diferencia de los Flores, se han dedicado desde su muerte en 2006 a sacar los trapos sucios los unos de los otros. Sus principales homenajes, lamentablemente, no se han convertido en un tributo ejemplarizante a la figura de La más grande. Todo porque las rencillas familiares y el dinero a cambio de hablar de intimidades en los platós de televisión y las revistas lo han terminado empañando todo, desde el recuerdo anual en el cementerio de Chipiona a cualquier otro evento en su memoria. No obstante, quien escribe estas líneas hace una excepción con Rocío Carrasco, recordamos, su heredera universal. Por algo será.
Sin embargo, también cabe destacar todo lo que simbolizó Rocío Jurado. Mujer empoderada, ha quedado para la posteridad por encima de cualquier escándalo familiar. Nada ni nadie ha eclipsado ni eclipsará su figura. Su luz, sus canciones, su coraje, su sororidad, su feminismo y sus reivindicaciones por el colectivo LGTBIQ+ han completado la figura de la persona y la artista. Al igual que Lola, una mujer adelantada a su tiempo.
Mención aparte merece también Isabel Pantoja. Pese a sus escándalos con la justicia, su entrada a prisión y otros episodios que la han convertido en uno de los principales personajes de la radiografía española, lo cierto es que como mujer cantante, folclórica, tonadillera y artista no tiene un 'pero'. Le pese a quien le pese, su obra está ahí. Sin embargo, su familia y la de Jurado guardan más similitudes que diferencias por razones más que evidentes. Y es que en 'destrozos' familiares Kiko Rivera es el rey del Mambo, curiosamente como se titula su última canción. Aunque ahora parece haberle cogido el testigo Ángel Cristo Jr., el hijo de Bárbara Rey y el domador de circo que está montando un show lamentable en Telecinco.
Rosario y Lolita Flores
En este sentido, lo que Rosario y Lolita han demostrado todos estos años sin su madre y su hermano es entereza, garra y ante todo, unión familiar. Como el bastón que son la una para la otra, ese es el valor que le han transmitido a sus hijos y que este viernes demostraron sobre el escenario de Vistalegre, que se llenó de emoción, reconocimiento y lágrimas.
Lolita, que arrastra una traqueítis aguda, se emocionó especialmente al interpretar Una espina al piano: "Han pasado 28 años, sino se hubiera ido a dónde hubiera llegado Antonio Flores. El dolor sigue dentro". Después, la actriz y cantante, que 'heredó' la banda de Antonio tras su muerte, presentó a su hermana como "una continuación de mi hermano". Ambas interpretaron Qué bonito: "Él me la mandó del cielo", dijo Rosario sobre la canción. Después salió la propia Alba con su tía Rosario para rematar juntas No dudaría, el gran himno por excelencia de Antonio. "Que vivan los poetas como él que vivirá para siempre", dijo Rosario.
Además de los mencionados arriba, a todos ellos también se sumaron artistas de la talla de Víctor Manuel, Andrés Suárez o Rozalén, que dijo: "Cuando quiero sensibilidad me miro en él y en ellas. Para mí, esto ha sido un regalo". Chonchi Heredia, Juanji, Mari Chambao o Vanesa Martín, que cantó Siete vidas, también estuvieron: "Antonio está respirando aquí esta noche", dijo la malagueña. Sole Giménez, El Kanka, David Summers, Burning o Melendi, que puso patas arriba el recinto con Pongamos que hablo de Madrid, rindieron tributo junto al resto del cartel. Todos los fondos recaudados se destinan a Greenpeace: "Este es un ritual de celebración y de amor hacia mi padre. No nos sentíamos a gusto ganando dinero con esto. Él fue socio de Greenpeace y decidimos que todo lo recaudado irá para ellos", manifestó Alba.