La marquesa de Griñón está feliz con su nuevo hogar. Tras muchos meses gestionando las obras y la decoración, Tamara Falcó ya disfruta de su nuevo nidito de amor junto a Iñigo Onieva y ha mostrado cada rincón del mismo en un reportaje. "Me he dejado los ahorros de toda mi vida pero ha merecido la pena", ha dicho.
La tertuliana de El Hormiguero ha repasado las imágenes de la casa con Pablo Motos y compañía: "El comedor es pequeñito, no cabe mucha gente. Bueno, es que la casa es pequeña", ha contado. Hay que recordar que la vivienda, diseñada por el arquitecto Joaquín Torres y con un precio que supera el millón de euros, tiene 190 metros cuadrados. "Para hacer el reportaje vinieron unas 25 personas y estaban en las escaleras porque no cabía tanta gente".
Además, Tamara ha contado algunas anécdotas de la decoración, como que su mesilla de noche es un modelo idéntico al que utilizaba Coco Chanel ("me hacía ilusión tenerlo") pero Onieva ha escogido otro modelo distinto: "El suyo es más práctico, con tres cajones".
Entre risas, la hija de Isabel Preysler ha confesado que no había estrenado la cocina antes del reportaje: "No había hecho ni una tostada, pero ahora ya sí. Una salsa de tomate para los espaguetis y cositas así". Para la marquesa, que se licenció en la escuela de cocina más prestigiosa de España, la "cocina es el corazón de la casa". "Me encanta, es inteligente, una 'Smart Kitchen', y no se ve nada".
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