La artista catalana es una de las protagonistas este jueves en Sevilla y su paso por la alfombra de los Latin Grammy no ha dejado indiferente a nadie. Rosalía ha aparecido con un espectacular modelo de alta costura firmado por Balenciaga, un vestido de manga larga, corte sirena y escote Bardot de encaje que dejaba al descubierto su ropa interior: una sencilla culotte negra. Y si ha arrasado con el look, el beauty no iba a ser menos: ondas y cejas cortadas, lo más chic en Nueva York.
Sin embargo, su deslumbrante aparición se ha visto empañada por la decepción de los cientos de periodistas acreditados en el evento y que esperaban su turno para poder hacer unas preguntas a una de las artistas más esperadas. Sin embargo, Rosalía no los ha atendido. La artista ha posado en el espacio dedicado a gráficos y después ha desaparecido del mapa.
Algunos aseguraban que se trataba de una cuestión logística, pues tenía que prepararse para la actuación de la noche, pero lo cierto es que esta era una de las condiciones de Rosalía en los Latin Grammy: no responder preguntas. No ha sido la única: su representante se ha asegurado de que no se cruzara ni en la alfombra ni en el interior del teatro con su ex, Rauw Alejandro.
Rosalía, que se llevó cuatro gramófonos el año pasado por su disco 'Motomami', está dispuesta a dar espectáculo solo como mejor sabe: cantando y encima del escenario. Su show es uno de los más espectaculares de la noche. Está, además, nominada a Mejor Grabación del Año por la canción 'Despechá'.
