La detención de película de Cándido Conde-Pumpido: un cerrajero, una madre desesperada y una bolsa de cocaína

El escándalo protagonizado por el ex de Lara Dibildos sigue ocupando titulares. Este miércoles han salido a la luz los vídeos en el interior de su casa que muestran el comportamiento de la denunciante (que aporreó la puerta de la vivienda para entrar en ella una vez que fue expulsada a la calle) y también nuevos datos sobre sus declaraciones, así como de la detención del acusado. Según el atestado policial, Cándido Conde-Pumpido no respondía al telefonillo de su casa ni al teléfono móvil y su madre se personó allí de improvisto, completamente desesperada.

La mujer les comunicó que su hijo sufría de problemas mentales, que estaba en tratamiento y que hacía horas que no respondía a sus llamadas. Temía que pudiera haberle pasado algo, incluso habló de un intento autolítico, por lo que llamaron a una ambulancia y un cerrajero para que forzara la puerta. Con los primeros ruidos del especialista en la puerta, Conde-Pumpido comenzó a gritar "¿Quién anda ahí?". El atestado policial refleja la explicación del abogado: estaba dormido, por eso no había respondido, pero se encontraba bien. No obstante, su madre pidió que fuera trasladado a un hospital y antes de hacerlo, la policía lo cacheó: llevaba en el calcetín un mechero y en el zapato una bolsa con cocaína.

Conde-Pumpido ingresó en el hospital y pasó la noche allí. Una vez estabilizado, fue dirigido a los juzgados y entró en los calabozos, a la espera de reunirse con el juez de guardia, que le dejó libre sin medidas cautelares.

El ex de Lara Dibildos ingresó nuevamente en el hospital el pasado fin de semana, esta vez en un centro especializado en problemas psiquiátricos. Su entorno asegura que los arrastra desde hace años pero el estrés y la angustia derivados de esta situación han agravado los síntomas. Por este motivo, Cándido se ausentó el pasado martes en la cita judicial en la que debía ratificar su testimonio. Su denunciante, una mujer brasileña, tampoco se presentó aunque ella ni si quiera argumentó excusas.