Sus amigos arropan a Nuria González horas antes de la misa funeral por su marido, Fernando Fernández Tapias, que falleció el pasado de 25 de octubre a los 84 años. La misa también estará marcada por el comunicado que lanzaron sus hijos mayores el pasado viernes, en el que aseguran que no tenían ningún tipo de interés económico cuando demandaron a su padre para incapacitarlo legalmente. En esta nota, aseguraron también que les impidieron la entrada a su residencia en los últimos años.
En mitad de este contexto se celebra la misa en su honor. Tendrá lugar a las 8 de la tarde de este lunes en la iglesia de los Jesuitas de Madrid. El padre Ángel, muy cercano al círculo de la viuda, será el encargado de oficiar la misa, para la que, en principio, no hay vetos familiares. Por tanto, se espera un reencuentro de Nuria González con los hijos mayores del empresario fallecido (Fernando, Borja, Íñigo, Juan Carlos y Sandra). Horas antes, se han acercado hasta la casa de la viuda algunos de sus mejores amigos: Jesús Vázquez, Patricia Cerezo y Nieves Álvarez. Ninguno de ellos le ha soltado la mano desde el fallecimiento del empresario y vicepresidente primero del Real Madrid.
Fernando, Borja e Iñigo son fruto del primer matrimonio del empresario con Chiqui Riva de Luna y Juan Carlos y Sandra nacieron de sus segundas nupcias con Juana García-Courel.
Tras la muerte del que fuera vicepresidente primero del Real Madrid, se publicaron dos esquelas. Una por parte de los cinco hijos mayores y otra por parte de González y sus dos hijos con el empresario: Iván, que ya tiene 20 años, y Alma, de 16. En el tanatorio madrileño, el foco estuvo puesto en la relación entre la viuda y los vástagos mayores de su marido. Tras el comunicado arrojado ahora por sus hijos mayores, la atención vuelve a estar volcada nuevamente en ellos.
