Nuria González ha tomado la palabra tras la muerte de su marido, Fernando Fernández Tapias, el pasado 25 de octubre a los 84 años a causa de un infarto. Durante estas semanas, la relación de la viuda y los hijos mayores del empresario ha estado en el foco mediático. Ya ha emprendido medidas legales.
"Doña Nuria González a través de sus asesores jurídicos ante las numerosas menciones aparecidas en medios de comunicación, tanto impresos como audiovisuales, que hacen referencia a aspectos pertenecientes a la más estricta intimidad del matrimonio formado con Don Fernando Fernández-Tapias y, en algunas de ellas incidiendo incluso en el derecho al honor de ambos, emite este primer y único comunicado anunciando el inicio inminente de cuantas acciones judiciales la asisten en defensa de los derechos fundamentales vulnerados contra los responsables de los medios, sus directores y personas que las hayan facilitado y/o divulgado", reza la primera parte del comunicado que ha difundido a través de su equipo legal.
"El artículo 20.4 de la Constitución establece los límites de las libertades públicas de información y de expresión en el respeto especialmente a los derechos al honor, intimidad y propia imagen, los cuales se han visto vulnerados en reiteradas ocasiones por las menciones aparecidas a raíz del fallecimiento de Don Fernando Fernández-Tapias, cuyos derechos fundamentales, como los de su esposa e hijos en común, serán protegidos en cuantas ocasiones lo requieran", sentencian. Fruto del matrimonio de González y Fernández Tapias nacieron Iván, que ya tiene 20 años, y Alma, de 16.
Desde que Fernández Tapias falleciera, la relación de su viuda con sus hijos mayores ha copado la actualidad. Semanas después de la muerte del vicepresidente primero del Real Madrid, González está dispuesta a interponer medidas legales como ha señalado en su contundente comunicado. No solo para protegerse a ella, sino también a sus hijos.
Hay que recordar que los hijos mayores de Fernández Tapias interpusieron una demanda contra su padre en 2021 para incapacitarle legalmente e impugnar así el trasvase de poderes que había iniciado meses antes en su conglomerado empresarial. Fernández Tapias cesó a los mayores (Fernando, Borja e Íñigo, fruto de su primer matrimonio con Chiqui Riva de Luna) a favor de sus otros hijos Juan Carlos y Sandra, nacidos de sus segundas nupcias con Juana García-Courel. Nuria González, a su vez, pasó a tener un papel muy importante en sus empresas. En el tanatorio del empresario el foco estaba puesto en las supuestas tensiones familiares. Además, se publicaron dos esquelas, una por parte de Nuria y sus hijos, otra por parte de los mayores.