Jorge Javier habla de la famosa que le hace el láser en sus partes "más íntimas": "Me da mucha vergüenza"

Jorge Javier Vázquez vive un momento de poco ajetreo profesional tras la rápida cancelación de Cuentos chinos a finales de septiembre, tan solo tres semanas después de arrancar sus emisiones en Telecinco. Mientras tanto, el presentador sí cumple con su blog semanal, en el que esta semana ha hablado de sus tratamientos de belleza y de la depilación.

"Ha sido una semana de un trajín extraordinario. Llamé a Carolina Sobe para que me diera cita en alguno de los centros donde trabaja para hacerme el láser en todo el cuerpo. Incluso en las partes más íntimas, que como ya he contado alguna vez por aquí también me las depilo", escribe el de Badalona este miércoles en Lecturas. Como dice, no es la primera vez que habla de depilación ni de Carolina Sobe. La colaboradora de Telecinco es también CEO de La Sobe Shop, donde lleva a cabo tratamientos de este tipo.

Sobre la depilación integral, Jorge ha añadido: "Ella se empeña en hacérmelo ahí, justamente ahí abajo, pero a mí me da mucha vergüenza. Quizás dejaré que me remate unos pelos que me han quedado en una pequeña parte pero poco más". No obstante, el escritor, que recientemente acudió a urgencias del hospital, está muy orgulloso del resultado que va notando: "En dos días logro depilarme todo el cuerpo, que me queda tan suave como la piel de un melocotón".

El comunicador de Mediaset, actualmente sin programa, está aprovechando los momentos de calma profesional para cuidarse: "Aprovecho para escribir que estoy muy orgulloso de mí mismo porque por fin he cogido la costumbre de ponerme todos los días un líquido en las pestañas para que se me vuelvan kilométricas". No se le escapa nada: "También me ha tocado esta semana manos y pies y corte de pelo. Un agotamiento extremo".

Por último, Jorge ha desvelado que cuenta estos detalles por un tema candente de actualidad: "Cuento todo esto porque he visto que personas que se pasan la vida entera haciendo lo que yo esta semana se oponen tajantemente a que se reduzca la jornada laboral. Hay gente que no soporta no trabajar porque detesta volver a casa y darse de bruces con un panorama detestable".

Para estas personas, tiene un consejo muy claro: "Pues que aprendan a vivir, digo yo. Ya lo dijo Juan Luis Arsuaga en El País, creo recordar: la vida no debe reducirse a trabajar durante la semana y aprovechar los fines de semana para ir al súper a llenar la nevera. A eso no se le llama vivir sino sobrevivir".

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