El abogado de los hijos mayores de Fernández Tapias anuncia 'guerra': "Han sufrido un calvario, su padre no los apartó de su lado"

Fernando, Borja, Íñigo, Juan Carlos y Sandra están en boca de todos desde que su padre, Fernando Fernández Tapias, falleciera el pasado miércoles a los 84 años, víctima de un infarto. No tenían relación con él desde que en 2019 interpusieran una demanda de incapacitación y en el tanatorio no fueron bien recibidos por la viuda, Nuria González, y su círculo. Ellos mantienen silencio pero su abogado, Santiago Ortiz, empieza a poner las cartas sobre la mesa: "Decidieron dejar de ver a su padre para no generar una guerra que pudiera perjudicarle a él y los he visto llorar por ello".

El letrado asegura que la versión popular de la historia no se ajusta a la verdad: "Los hijos quieren que se respete la memoria de su padre y se han callado mucho por ello. Ha habido una situación que se ha transmitido de manera incorrecta, a la prensa y a personas muy cercanas, cosas que no eran ciertas. Por ejemplo las sentencias que se habían dictado, el motivo por el que los hijos pedían la incapacitación, los supuestos motivos económicos...", ha desvelado Ortiz. "Personas muy cercanas a la familia han recibido información falsa. Ellos no han hablado por respeto y cariño a su padre".

El abogado continúa: "Iniciaron el procedimiento de incapacitación para proteger a su padre y no hubo fisuras entre los cinco. No fue un ataque hacia ninguna persona ni hubo motivos económicos. Ellos han sufrido un auténtico calvario y la verdad saldrá a la luz". Y añade: "Lo más doloroso para ellos ha sido no poder acercarse a su padre. Él no apartó a sus hijos en ningún momento pero ese contacto se cortó, le bloquearon el teléfono. Yo he visto a don Fernando abrazado a sus hijos y al llegar otras personas, él tener que soltarlos compungido. Eso lo vi y sucedió en 2020, en el juzgado", ha explicado en Antena 3.

Santiago Ortiz ha finalizado su intervención: "Están pasando un trago muy duro. No iban a ver a su padre para no empeorar las cosas, para no crear una guerra que pudiera afectarle a él. Yo los he visto llorando al decidir dejar de ver a su padre. El sacrificio que han hecho hay que verlo y vivirlo". Y ha asegurado: "Puede haber últimas voluntades, pero estamos seguro de que no eran las suyas".