En medio del escándalo de los pozos presuntamente ilegales cercanos a Doñana, otro negocio de los Alba se mueve: su 'división gourmet', una idea de Cayetano Martínez de Irujo, ahora ya no es gestionada por el ex novio de Mar Flores, el hijo más mediático de la duquesa, con permiso de Eugenia Martínez de Irujo. Tras morir su madre y hacerse con los mandos de la familia, el duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart, se hizo con la parte de Cayetano y le pasó el negocio a su hijo menor, el conde de Osorno, Carlos Arturo Fitz-James Stuart y Solís.
Ahora, tal y como adelanta El Confidencial, la Casa de Alba ha realizado una ampliación de capital de 1,85 millones de euros en Alba Fine Food, que fue constituida en 2015 con el nombre de Condado de Salvatierra (el perteneciente a Cayetano).
Principalmente, esta nueva inyección con el hijo del duque de Alba al frente se va a utilizar para invertir en nuevas líneas de negocio, hasta ahora centradas en la comercialización online de aceite de oliva y productos ibéricos. Hasta comienzos de 2024, la Casa de Alba no desvelará sus novedades.
Las cuentas de la sociedad
En 2020 y 2019, la empresa perdió 232.722 euros y 387.047 euros, respectivamente. Debido a estas deudas, solicitaron dos avales al Instituto de Crédito Oficial (ICO) por valor de 160.000 y 40.000 euros. En 2021 las ganancias netas ascendieron hasta los 14.625 euros al incrementar las ventas hasta los 364.863 euros.
Resumiendo cuentas, a cierre de 2021, el pasivo de la sociedad rondaba los 1,8 millones. 960.000 euros corresponden a la deuda de largo plazo, 630.000 euros a la de corto plazo y 190.000 euros pertenecen a los pagos pendientes a los acreedores comerciales. Las cuentas de 2022 todavía no figuran en el Registro Mercantil.
La guerra de los Alba
El último enfado en la Casa de Alba ha llegado en las últimas semanas a raíz de los problemas que Cayetano mantiene con sus hermanos Eugenia y Alfonso por una sociedad que siguen compartiendo casi nueve años después de la muerte de la duquesa de Alba: "Me paralizan todo porque sí. Porque no firman. Por una cosa, por otra. ¡Yo que sé! Ponen unas justificaciones que tienen poco sentido", aseguró él. Eugenia, por su parte, espetó: "¿Sabes lo que le pasa a Cayetano? Que se aprovecha de que los demás no hablamos. Es que no le entiendo".
El ovillo se volvió a enredar hace tan solo unos días debido al varapalo por la presunta extracción de agua de Doñana. El problema de los supuestos pozos ilegales en tres empresas de la Casa de Alba no solo ha enfrentado a Eugenia y Alfonso Martínez de Irujo con el Ministerio de Medio Ambiente sino también con su hermano Cayetano. Hace años que la relación con ellos es tensa y distante y el varapalo por la presunta extracción de agua de Doñana ha hecho estallar al conde de Salvatierra: "Que hablen, que den la cara. Si es que saben de lo que hablan. Que hablen y que den la cara, que en la vida hay que dar la cara".
Al mismo tiempo, sonadas son las desavenencias de Cayetano con su hermano mayor, el duque de Alba, desde la muerte de doña Cayetana en 2014. La duquesa de Alba era el pilar de una familia aparentemente unida aunque muchos sabían que se rompería en pedazos en cuanto doña Cayetana dejara este mundo. Y así fue. Las tiranteces de Cayetano con sus hermanos también se han evidenciado en fechas tan destacadas como las Navidades y las misas en recuerdo a la duquesa.
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