Taylor Swift ha levantado un imperio. Cada uno de sus movimientos genera una marea de reacciones, sus canciones triunfan en reproducciones y conseguir entradas para sus conciertos es un reto único que requiere de paciencia y preparación. De hecho, así lo demostraron los legisladores de Massachusetts, que este año presentaron un proyecto de ley llamado Ley Taylor Swift para prohibir el uso de bots al adquirir abonos para las giras y proteger a los compradores de los precios desorbitados de la reventa. Pues bien, si todo este revuelo se traduce en cifras, el resultado revela que, a punto de cumplir los 34 años, Swift es ya es milmillonaria.
La prestigiosa publicación económica Bloomberg lo ha certificado a través de un extenso reportaje que repasa la fortuna que amasa la intérprete estadounidense. La publicación recoge que el patrimonio de Swift supera los 1.000 millones de dólares, lo que se traduce en 946,7 millones de euros. La investigación parte de los datos económicos que se hayan podido confirmar -es muy probable que no se hayan podido registrar con exactitud las ganancias en inversiones, teniendo en cuenta el valor de algunos bienes, como ropa o joyas, o la implicación de Swift con algunas empresas y diversos proyectos-.
The Eras Tour, la gira más importante de la compositora -en tres horas de duración repasa los grandes éxitos de su carrera-, ha vendido unos 700 millones de dólares en abonos, cuyo precio ronda los 250 euros. Tras pagar los impuestos correspondientes, la artista se quedará la mitad, y a ello hay que sumar los 164 millones de dólares que su gira en EE UU y Canadá, llevada a los cines, ha recaudado en solo dos semanas, o la venta del merchandising, con camisetas a 45 dólares y sudaderas a 75. Por su parte, el equipo de la artista de Pensilvania ha recibido más de 50 millones de dólares en propina.
Bloomberg ha sumado el valor de la música que ha relanzado desde 2019 -hace tres años que empezaron a pertenecerle las canciones que publicaba, empezando a regrabar sus primeros discos, que perdió por culpa de su manager-, que gira alrededor de los 400 millones de dólares; junto a sus espectáculos, reproducciones en streaming en las principales plataformas (120 millones); sus cinco casas (unos 110 millones); y los derechos de autor de la venta de su música (80 millones).
Estas cifras suman nada más y nada menos que 1.080 millones de dólares. Según Forbes, la compositora alcanzaba hace unos meses un patrimonio neto de 740 millones de dólares, pero The Eras Tour, le seguirá dando, tras cinco años alejada de los escenarios, muy buenos resultados: se calcula que, al finalizar, recaude cerca de 500 millones de dólares.
En 2019, la ganadora de 12 premios Grammy gozaba de un catálogo que reunía unos 400 millones de dólares. No obstante, más allá de lo obtenido con la gira, Bloomberg calcula que la cantante alcanzará los 1.000 millones en base a lo obtenido con los royalties -la cantidad que se paga al propietario de un derecho, en especial al autor de una obra artística o al titular de una patente, a cambio del permiso para ejercerlo-, sus últimos cuatro discos, la salida del nuevo álbum, 1989, y los dos que espera regrabar. La artista está en constante movimiento, lo que invita a pensar que, tras 17 intensos años saboreando la fama, le esperan muchas -muchísimas- alegrías.