La muerte de Fernando Fernández Tapia ha causado mucho dolor a las personas que han podido conocerle, y entre ellas está la empresaria Mar Flores, con quien estuvo saliendo entre los años 1996 y 1997. Beatriz Miranda ha contado este miércoles en Antena 3 cuál ha sido la reacción de la modelo.
La periodista ha compartido las palabras textuales de Flores: "Fernando Fernández Tapias y yo hemos sido personas importantes el uno para el otro, después de separarme de Javier, retomamos nuestra amistad, hasta hace poco más de un año y medio que nos cortaron la comunicación", ha avanzado la periodista.
Flores ha definido al ex presidente de la Confederación Empresarial de Madrid-CEOE como un hombre "inteligente, divertido y lleno de humor". "Un gran abrazo a sus hijos mayores, con los que tuve una relación muy presente. Estoy muy afectada por su pérdida y, sobre todo, por no haberme podido despedir de él, descanse en paz", ha zanjado.
Flores no ha tenido palabras para Nuria González, la viuda del magnate. "No le manda un abrazo. Ellas fueron superamigas durante muchos años, y dice que le han cortado la comunicación... Esto va a traer cola", ha subrayado la periodista Gema López.
Mar Flores y Nuria González: dos amores y una traición
El vicepresidente primero del Real Madrid Club de Fútbol tuvo una intensa vida amorosa. Tras casarse con Chiqui de la Riva y Juana García-Courel, empezó un romance en el verano de 1996 Mar Flores que terminó en traición.
El empresario, conocido popularmente como Fefé, puso fin a la relación tras conocer que la modelo le estaba siendo infiel con Alessandro Lequio, que también terminó con ella al salir a la luz la noticia.
De hecho, en 1999 la revista Interviú publicó unas imágenes de Flores en la cama con Lequio que fueron tomadas durante un viaje a Roma, lo que terminaba de confirmar la infidelidad a Fernandez Tapia.
Cuando se publicaron las fotografías, Flores mantenía una relación con Cayetano Martínez de Irujo. Sin embaego, el escándalo dinamitó la historia que habían iniciado, y por la que el aristócrata había llegado a enfrentarse a su propia familia.
Curiosamente, Mar Flores y Nuria González, la siguiente y última pareja del empresario, eran amigas. Las dos trabajaron juntas en un bar-discoteca de Madrid durante la década de los 90.
Cuando Fernández Tapia y Flores rompieron, el empresario se apoyó en González. Empezaron a verse a escondidas -ella estuvo saliendo algún tiempo con el futbolista Raúl González- hasta que unos ocho meses después fueron pillados por unas imágenes en las que se les veía juntos en la boda religiosa del escritor Camilo José Cela con Marina Castaño, en 1998.
Se casaron en 2002 y tuvieron dos hijos: Iván y Alma. La diferencia de edad entre ambos -33 años de diferencia- nunca fue un obstáculo, tal y como demostraron en su discreta relación. El empresario la definía no solo como su esposa, sino también como una perfecta anfitriona y su mano derecha.
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