Pink ha revelado un detalle sobre su adolescencia que ha dejado helados a sus fans. La cantante, de 44 años, ha recordado su pasado con las drogas, una etapa oscura que le hizo replantearse el camino que estaba tomando. Con solo 16 años sufrió una sobredosis que estuvo a punto de terminar con su vida, y eso marcó un antes y un después.
Todo empezó cuando sus padres se divorciaron. Por aquel entonces, la cantante tenía 10 años, y los años siguientes fueron convulsos para ella. "Estaba fuera de control", ha contado una entrevista con 60 Minutes.
La artista comenzó a frecuentar locales nocturnos, donde comenzó a tomar alcohol y consumir distintas sustancias. Al principio parecía que lo tenía todo bajo control, pero un día se le fue de las manos.
"Estaba con éxtasis, polvo de ángel, cristal... Todo tipo de cosas. Y de repente, estaba fuera. Se acabó. Demasiado...", ha contado, agradeciendo poder estar viva. Su estilo de vida cambió radicamente a partir de entonces.
El DJ de la discoteca donde sucedió todo: "Me dijo: 'Vuelve mañana, te daré tu propio espacio. Pero no puedes volver a tocar las drogas jamás'".
La cantante recuerda, además, a un amigo que fue rotundo con ella: "Él estaba junto a mí, dándome una bofetada y diciéndome: 'Quieres cantar, ¿verdad?' Y yo le contesté que sí, así que me levanté y canté".
"Me di cuenta de que el machete que siempre he cargado, este machete que siempre he cargado, es lo que me hace realmente buena con lo que hago hoy. Esto es lo que me hace una superviviente", ha zanjado. Afortunadamente, aquellos tiempos se quedaron en el pasado.