A la espera de la fecha del juicio, Daniel Sancho permanece ingresado en la cárcel tailandesa de Koh Samui por el presunto asesinato al médico colombiano Edwin Arrieta. Esta semana está previsto que le visite su abogado español, el mediático Marcos Garcías Montes, posiblemente acompañado por su padre, Rodolfo Sancho. Mientras tanto, siguen saliendo a la luz nuevas informaciones relacionadas con el caso.
Una de las últimas, la conversación que habría mantenido el presunto asesino con la familia de Edwin tras su muerte. Hay que recordar que el propio Daniel acudió a la comisaría de la isla de Koh Phangan para denunciar la supuesta desaparición del doctor. Fue entonces cuando la familia también se puso en contacto con él para preguntarle por el paradero del médico. "Después de denunciar la desaparición, acto y seguido llaman a Daniel Sancho", aseguró el periodista José Luis Tora en laSexta Xplica este fin de semana.
Esta fue la respuesta del chef de 29 años: "La respuesta de Daniel Sancho fue: 'Edwin nunca ha estado conmigo en la isla'". No solo el contenido del mensaje fue significativo, sino también el tono en el que lo comunicó a la familia: "Eso es lo que Daniel le dice de forma tan fría a la familia de Edwin, que están desesperados por localizarle".
Tras la muerte de Arrieta y la confesión de Daniel, hay que recordar que el protagonista de El Ministerio del Tiempo e Isabel también se puso en contacto con la familia: "No tengo palabras para expresar el dolor que siento con esta situación, no quiero ni imaginar lo que estáis sintiendo vosotros. No sabes cuánto lo siento, estoy destrozado (...) Es obvio que mi hijo tuvo algún tipo de brote psicótico o que tenía alguna enfermedad mental que nunca había aflorado. Pero, sin duda, no hay disculpa ni perdón para lo que ha hecho".
El nieto de Sancho Gracia confesó haber asesinado al médico colombiano Edwin Arrieta en un hotel de la isla de Koh Phangan el pasado 2 de agosto. Se podría enfrentar incluso a una posible pena de muerte. Para evitar la pena máxima, su defensa tratará de demostrar ante la justicia tailandesa que el asesinato no fue premeditado. Para ello, el despacho Balfagón-Chippirrás ha trabajado en un informe con el que pretenden dar la vuelta al caso.
Por un lado, aseguran que los utensilios de cocina que compró eran para fines culinarios por su condición de chef y su pasión por la cocina asiática. Por otro lado, sostienen que las bolsas no coinciden con la marca y el modelo del establecimiento en el que Sancho las adquirió para, según la policía, deshacerse del cadáver descuartizado del cirujano colombiano. Se agarran también a un supuesto acoso del médico hacia él.
