La fotografía de Gabriela Guillén, paseando su embarazo en bikini por una playa de Huelva, en la portada de Semana ha hecho brotar a la que fuera amiga de Bertín Osborne y madre de su futuro hijo. El debate sobre si la imagen está pactada y la fisioterapeuta se ha embolsado un dinero por la imagen ha alimentado la polémica. La revista señala el deseo de Gabriela de reunirse con Bertín: "Sigue enamorada de Bertín y sueña con recuperar su relación con el cantante". Ella, enojada, ha contado su verdad en las redes.
"Estuve con esta persona (por Bertín) bastante tiempo, quizás no era una relación convencional como todo el mundo piensa. Pero no soy cualquiera, ni una más ni una amante ni una amiga especial ni un rollete", se defiende en un vídeo. "Me he quedado embarazada de una persona con la que he estado mucho tiempo", ha sido su relato tal y como ella lo vive.
"Todo lo que me está pasando mi bebé lo percibe. Es lo que más me duele", ha añadido Gabriela, que antepone su bebé por encima de todas las cosas. También ha dejado claro, a través de las redes sociales, que no ha visto al artista y presentador desde julio, cuando se vieron en el cumpleaños del Turronero, el conocido empresario de Ubrique José Luis López.
Este mal rollo se ha desencadenado después de unas declaraciones que dio en el programa Y Ahora, Sonsoles sobre su historia con Osborne: "Ahora tenemos buena relación por nuestro bebé (...) Yo, jamás, le voy a poner contra la pared. ¿Cómo no le voy a querer si me ha dado lo más importante de mi vida que es mi hijo?"
