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Así se ha escenificado la reconciliación entre Carmen Borrego, su hijo y su nuera en la incineración de María Teresa

María Teresa Campos ha sido incinerada en la mañana de este miércoles 6 de septiembre entre las lágrimas de sus seres queridos. Sus hijas, el resto de sus familiares y sus amigos más cercanos la han despedido en la más estricta intimidad tras las calurosas muestras de cariño que recibieron este martes en el tanatorio por parte de grandes amigos, profesionales de la información y representantes políticos.

Hasta el tanatorio de La Paz en Tres Cantos (Madrid) se han desplazado este miércoles el hijo de Carmen Borrego, José María Almoguera, y su nuera, Paola Olmedo, junto a su hijo, el pequeño Marc. Después de meses distanciados por los audios en los que Paola criticaba al clan Campos, las aguas se han calmado en los momentos más duros para la familia.

Los dos aparcaron en el parking del tanatorio y a su búsqueda salió la propia Carmen, escenificando la reconciliación familiar. La hermana de Terelu les hizo entrega de las rosas amarillas, las favoritas de María Teresa, con las que han despedido para siembre a su madre durante su triste incineración. 

Según Semana, José María también tuvo oportunidad de despedirse de su abuela en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, donde María Teresa murió este martes tras ingresar el domingo por un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda. Allí habló largo y tendido con su madre.

Hay que recordar que en junio de este año, José María y Paola tuvieron a su primer hijo, el primer nieto para Carmen Borrego y el primer bisnieto de María Teresa, Marc. En aquella ocasión, también aparcaron los malentendidos familiares. La veterana comunicadora tuvo la oportunidad de conocer orgullosa a su bisnieto y así lo contó, emocionada, Carmen en Lecturas: "Hacía muchos días que no veía sonreír a mi madre y ver sus ojos llenos de alegría fue muy especial", explicó.

Sin duda, la familia celebró que la matriarca cumpliera en vida su deseo de convertirse en bisabuela. Este miércoles les ha tocado despedirla para siempre en el tanatorio madrileño. Sus cenizas se trasladarán hasta Málaga, donde descansa la madre de María Teresa. Se cumple así la última voluntad de la leyenda de la comunicación española.

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