Lo de la luna de miel de Tamara Falcó e Iñigo Onieva no tiene final. Ciudad del Cabo, Zambia, Tahití. Y ahora, la Polinesia Francesa. Onieva ha mostrado unas imágenes en redes de Bora Bora que parecen sacadas de un catálogo de turismo de esta perla del Pacífico Sur de aguas turquesa y arena blanca como la sal. Los recién casados, que ya regresaron a España, han hecho una escapada a San Roque, Cádiz, donde degustaron las creaciones del cocinero del restaurante Guardanés.
Están en suelo patrio, pero Tamara e Iñigo siguen celebrando su honey moon en las redes. Esta vez, el álbum de fotos era de Bora Bora. En el vídeo vemos llegar a una pequeña isla paradisíaca con palmeras en las arena de la playa, bañada con unas aguas azules cristalinas. Tamara y su marido van en un pequeño yate, que amarra en el mismo embarcadero. La hija de Isabel Preysler, con sus gafas vintage de pasta blanca, va tumbada en una hamaca. Su guía y anfitrión les muestra unas ostras de gran tamaño y extraen de la concha las perlas naturales de color gris grafito, enormes como canicas. Incluso se me ve a Onieva probando una ostra mientras nada en el mar.
Después, toca baño con tiburones, inmersión de buceo incluida. Con sus gafas de snorkel, Tamara y su marido se dan un beso en el agua. Todo es ideal. También hay un momento gastro. Los recién casados disfrutan de un picoteo a pie de playa, con unos platos minimal de verduras locales y una langosta en la barbacoa. El guía, a machetazos, abre un coco que acaba de coger de un árbol y se lo da a la marquesa de Griñón para que beba el agua del fruto. Increíbles imágenes de lujo integral en un viaje diseñado a demanda del cliente. No falta detalle.
