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Silvia Bronchalo, sola y perdida en su tercera visita a Daniel en prisión: una más en la sala de espera

Tras pasar el fin de semana encerrada en el hotel por la prohibición de visitas en la prisión de Koh Samui, la madre de Daniel Sancho ha regresado este lunes a la cárcel para ver una vez más a su hijo. Una visita muy distinta a las anteriores, pues ha acudido completamente sola, sin el personal de la embajada que la acompañaba estos días.

Precisamente por este detalle recibió la familia críticas desde España. Algunos apuntaban a un trato de favor por parte de la Embajada Española a los Sancho por el hecho de ser conocidos o mediáticos, unas acusaciones que ya respondieron los portavoces: los diplomáticos ofrecían la ayuda necesaria a cada español en Tailandia. Este lunes, Silvia Bronchalo ha llegado por primera vez sola a Koh Samui y lo ha hecho en un vehículo del hotel en el que se aloja, no en un taxi local, como había hecho hasta ahora.

La madre de Daniel Sancho se mostraba cabizbaja y bastante desorientada: entraba por una puerta, salía, probaba con otra y, finalmente, se acercaba a un guardia de seguridad para preguntar. Tras mostrarle su documentación, el policía le indicaba que esperara su turno sentada junto al resto de familias, algo que tampoco había tenido que hacer las dos veces anteriores, que pasó directamente.

La ex de Rodolfo Sancho ha estado dentro de las instalaciones una hora, la visita más corta por el momento. Con su hijo apenas ha hablado durante 20 minutos, como siempre, a través de teléfono y separados por un cristal. Silvia no ha querido atender a la prensa a pesar de que la preocupación por el estado de Daniel aumentó tras las declaraciones del director de la prisión el pasado viernes, cuando aseguró que el asesino confesa de Edwin Arrieta estaba "muy triste" y presentaba síntomas "de depresión".

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