Irene sabe lo que quiere. Y ese deseo suyo pasa por estudiar Hostelería y gestión empresarial en la École Hôtelière de Lausanne, en Suiza. Un prestigioso centro de enseñanza, con 125 años de historia, considerado uno de los mejores del mundo en el sector del turismo. Uno de los requisitos para formalizar la solicitud de ingreso es llevar a cabo unas prácticas en un hotel. Una condición que la hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha tenido que solventar en el último momento, antes de que finalizaran los plazos de matriculación, según publica El Confidencial.
Durante dos semanas, Irene ha hecho las prácticas en la recepción de un hotel suizo, que le han servido para acreditar su experiencia y le han abierto las puertas del exclusivo École Hôtelière de Lausanne (EHL). El centro alcanza unos "estándares de excelencia" en su campo. Según reza en su web, la escuela pone en valor "el rigor académico y la práctica de la industria con la creatividad y la innovación", y prepara a los graduados en gestión hotelera "para liderar el futuro de la industria".
Hace solo unas semanas, Irene reunía a toda su familia en Ginebra para celebrar su sonada graduación. Era su momentazo. Ahora, en su primera experiencia laboral, la benjamina de la casa busca su camino, igual que su hermano Juan, que acaba de fichar por la agencia de eventos de Alejandro Agag en Cerdeña, donde trabaja en la organización del Prix de la isla de Fórmula E. Igual, también, que Pablo. El jugador de balonmano defiende la camiseta del Fraikin Granollers, tras su paso por el Barcelona, donde firmó una brillante trayectoria, entre el filial B y el primer equipo. Todo un orgullo para su padre, ex jugador de balonmano del Barça.
