La ausencia del cantante fue la más sonada en la boda del año en El Rincón y a pesar de la buena relación de la que siempre han presumido los hermanos, Tamara Falcó ha manifestado su malestar por la decisión de Enrique Iglesias. El intérprete de Bailando no es amigo de las multitudes, no le gustan este tipo de eventos y ni si quiera ha hecho el esfuerzo por su hermana: "No entendí sus motivos, pero lo respeto. Aunque puede subirse a un escenario y cantar delante de 50.000 personas, Enrique es muy tímido", ha dicho.
Los rumores de distanciamiento entre ambos han cogido fuerzas tras las declaraciones de Tamara Falcó a la revista Hola, donde ha desvelado que le ofreció acudir solo a la ceremonia religiosa y 'desaparecer' antes del banquete: "Le dije que no era algo social y que viniera a la misa y, si quería, que se fuera después. Para mí es algo mucho más que un evento social, es un sacramento", ha asegurado, dolida.
La marquesa, sin embargo, ha sido muy correcta y no ha querido echar leña al fuego: "Para mí ese día es mucho más, pero cada uno de nosotros tenemos nuestras heridas, nuestras situaciones". Hay que recordar que Enrique tampoco acudió a la boda de su hermana Ana Boyer con Fernando Verdasco ni a la de su hermano Julio con Charisse Verhaert, que fue también en El Rincón.
Más allá de la "fobia social" que padece Enrique y de la que habló incluso su hermano dos días antes de la boda de Tamara, el cantante ni si quiera ha felicitado públicamente a su hermana a través de redes sociales. Sí estuvo en la cena de pedida de mano con los Onieva, que tuvo lugar en Villameona. Eso sí, por videollamada.
