Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya han hecho su primera aparición pública como marido y mujer. Después de celebrar toda la noche en el palacio El Rincón, el matrimonio llegó en un mismo coche la mañana de este domingo al hotel Ritz, donde ofrecerán un brunch para sus familiares y amigos más cercanos.
La marquesa de Griñón ha saludo a los compañeros de prensa presentes y ha lucido una sonrisa de oreja a oreja. Su look postboda también ha sido blanco. Escogió un vestido de encaje, corte recto y largo midi.
La cara del nuevo marqués consorte de Griñón, no obstante, no era la misma que la de su mujer. Íñigo reapareció con gafas de sol oscuras y se bajaba del coche visiblemente serio sin dar ninguna declaración.
Aunque hubo algún incidente como el incendio en la casulla del sacerdote que oficiaba la misa, que fue solventado por la hermana del novio, la hija de Isabel Preysler cumplió su sueño de casarse ante Dios y los 400 invitados que fueron testigos de su 'sí, quiero' en la finca que heredó de su padre, Carlos Falcó.
