El protagonista de Toy Boy está "anímicamente muy mal" después de haber sido condenado a 21 meses de prisión por un delito de estafa continuada relacionado con la venta de coches de lujo. Su defensa insiste en presentarlo como una víctima más del supuesto cabecilla de la trama, R.B.M, con idéntica sentencia a la de Carlo Costanzia, y este jueves se han hecho públicos unos audios que refuerzan la teoría del hijo de Mar Flores: "Me he encontrado en una cosa más grande de lo que esperaba".
Se trata de unas grabaciones emitidas en Ya es mediodía que el actor envió a algunas de las víctimas del que fuera su socio y en los que trata de tranquilizar a las mismas: "Está mi abogado trabajando en ello y nos pondremos todos de acuerdo para hundir a este hijo de la gran p... Me he encontrado yo también en una cosa más grande de lo que pensaba. Lo único que quería yo era demostrar a mi padre que podía tener yo mis ganancias con una cosa", dice Carlo, que insiste en que está trabajando todo lo posible para arreglar las cosas: "He estado hablando con mi padre y con mis abogados, y todo. Están pendientes de ver cómo resolver la situación. Por mi parte no te preocupes porque el dinero que se os tenga que devolver, se os devolverá sin ningún problema y vamos a solucionarlo todo".
Además, Carlo confiesa que él también es una víctima de R.B.M., al que, tal y como adelantamos este miércoles, ha demandado. "Me he metido con la persona equivocada en todo esto y todo se va a resolver porque yo soy un tío de palabra y te repito estaba completamente ajeno a todo y este tío me debe a mí también mucho dinero".
Antecedentes penales
El hijo de Mar Flores se ha refugiado estos días en la casa que su madre tiene en Madrid mientras ella cumple con sus compromisos profesionales en Ibiza. Su entorno afirma que está "anímicamente muy mal", ya que espera la resolución del juez para entrar en prisión mientras su equipo trabaja a todo gas para evitarlo.
La situación es complicada para Carlo, pues el joven ya tiene antecedentes. El modelo pernoctó durante el mes de octubre de 2022 en un centro penitenciario tras ser parado en un control de tráfico. En noviembre se le concedió un régimen de tercer grado con pulsera telemática que lleva desde entonces y que le obliga a estar localizado por las autoridades en todo momento.
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