El protagonista de Toy Boy ha sido condenado a 21 meses de prisión por un delito de estafa continuada relacionado con la venta de coches de lujo. Su defensa trata por todos los medios de evitar su ingreso en la cárcel pero lo tiene complicado, y es que Carlo Costanzia ya fue condenado por un delito anterior y porta una pulsera telemática desde el pasado mes de octubre.
El programa Y ahora Sonsoles, en el que colabora su madre, Mar Flores, ha desvelado que sufrió una "detención en régimen abierto" tras ser parado en un control de tráfico en el año 2022. El actor entró en un centro de Navalcarnero, en el que pernoctó entre octubre y noviembre, hasta que el juez del caso le ofreció llevar una pulsera electrónica. Se trata de un sistema de vigilancia de tercer grado que localiza al portador y recopila datos personalizados, según sean sus condiciones.
Se conocen pocos datos más sobre esta antigua condena pero sí que no fue la primera, tal y como adelantó Semana: en 2019 también estuvo en este mismo centro por delitos contra la Seguridad Vial.
Hace unos días que Carlo Costanzia depositó en el juzgado buena parte del dinero defraudado a cada uno de los perjudicados, unos 101.675 euros. Un acto que denota arrepentimiento y voluntad de corregir su error, ambos clave para poder esquivar la entrada en prisión. De hecho, la propia Mar Flores desveló que se había llegado un acuerdo con la Fiscalía para no llegar a este punto: "No esperábamos esta sentencia. No lo entendemos".
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