Han pasado ya tres días desde el día más importante en la vida de la cantante y el portero pero siguen filtrándose detalles. Edurne y De Gea se dieron el "sí, quiero" el pasado sábado en Menorca, después de 12 años de relación y una hija en común, Yanay, que fue la encargada de llevar las arras. Si entonces los novios, guapísimos, nos desvelaron que la ceremonia había sido "muy emotiva y bonita", ahora los amigos nos desvelan el lado más divertido y alocado de la fiesta.
Edurne se cambió de vestido para la ocasión. Tras lucir un espectacular modelo de corte princesa, palabra de honor y bordados florales tridimensionales, se enfundó en un jumpsuit de textura con pedrería, escote halter y plumas en el bajo campana. Un look rompedor y arriesgado para el que se recogió el pelo en una cómoda coleta alta.
El novio también dejó su traje con corbata y lo sustituyó por unos sencillos pantalones de lino blanco a juego con una camiseta.
Mientras, el resto de invitados pudieron disfrutar de varios photocalls para los que se pusieron a disposición unos llamativos monos carcelarios en naranja butano con los que posaron para la 'ficha policial'.
Edurne y De Gea convirtieron las canteras de Líthica de Ciutadella en un auténtico parque de atracciones cruzado por una gigantesca tirolina, máquinas arcade, tómbola y juegos de baloncesto y fútbol, con un simpático poster de De Gea en la portería.