El fiestón que organizó el empresario José Luis López Fernández el pasado fin de semana en Sevilla confirmó lo que ya era un secreto a voces: Albert Rivera y Malú son historia. El ex presidente de Ciudadanos acudió solo al evento y una vez allí gozó de muy buena compañía: la de la estilista Fiona Ferrer.
Este lunes hemos visto imágenes de Rivera y Ferrer durante la fiesta en actitud muy distendida y cómplice. Charlas, risas y miradas que hablan solos. Y roces, muchos roces, especialmente una mano (la de ella) en la nuca (de él) que deja entrever una confianza de la que no se sabía nada hasta ahora. "No estamos diciendo que haya nada más que una amistad pero bueno... Ahí están y llamó la atención su complicidad", han dicho en Antena 3.
Rivera, por cierto, se dejó el carisma y la amabilidad para los amigos, porque con la prensa mostró su peor cara. Preguntado por su situación sentimental y su estado de ánimo, espetó de malas formas a los reporteros: "No me sigáis, no voy a deciros nada. Nunca he hablado de mi vida privada y no lo voy a hacer ahora".
La fiesta del Turronero dio para 15 horas de música, comida y reencuentros, algunos poco agradables, como el de José Ortega Cano y Gloria Camila con Ana María Aldón: "Todo correcto", ha dicho ella sobre el momento. Tampoco fue demasiado efusivo el de Bertín Osborne con Fabiola Martínez: "Muy distantes, no hablaron", dicen los testigos.
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