"Ante la controversia suscitada por las declaraciones a agencias de varios/as amigos/as de mi madre, Concha Velasco, en relación a su salud en las últimas semanas -declaraciones hechas desde el cariño y sin ánimo de generar alarma, me consta-, y tras la sucesión de titulares e informaciones que han venido a continuación, especialmente aquellos textos que critican que yo no atendiera 'debidamente' a un reportero de un programa de televisión, gesto que hizo aumentar aún más las alarmas, me gustaría, de forma cordial, puntualizar lo siguiente... De esta forma empieza el comunicado oficial de Manuel Velasco, que continúa así:
El hijo de la Velasco decide aclarar, principalmente, las rumores relacionados con el empeoramiento de salud de su madre, a lo que dedica los siguientes párrafos:
"Que mi madre permanece estable, dentro de su estado general delicado, como he respondido y respondo a todos los medios de prensa que me escriben preguntándome por esto de manera habitual -aunque quizá tarde unas horas en contestar a todos; pido disculpas por ello-. Sigue en su magnífica residencia de Las Rozas, respirando aire puro, acompañada en todo momento, y con todas las atenciones y cuidados que precisa".
"Que no ha sucedido ningún empeoramiento grave en su salud, que no ha habido ningún nuevo ingreso hospitalario, aunque sí, como ya he explicado con anterioridad en alguna ocasión, y ha repetido mi prima Manuela hace unas horas, es trasladada al hospital con regularidad a recibir el tratamiento y supervisión constante que precisa su enfermedad. Ruego la misma privacidad e intimidad, cuando esto sucede, como hasta ahora -no tengo queja al respecto".
Aclarado el principal asunto, que nos tenía en vilo a todos los españoles, Manuel continúa razonando su comportamiento de los últimos días con la prensa. Así se explica en el comunicado:
"Que, como afirmaban algunos medios, "el hecho de que Manuel tenga el móvil en silencio enciende más las alarmas" se debe a que, ante las numerosas llamadas que recibo al día, atentas siempre, a veces me veo en la necesidad, por mi propia salud mental, de "respirar" un poco, y más los fines de semana (pero respondo siempre a todos, y lo seguiré haciendo, por WhatsApp, tan pronto como me es posible -no me voy a la cama nunca sin revisar cada noche que así lo he hecho-). Tengo otro móvil, siempre encendido, para emergencias (médicos, residencia y familia)". "Que ni mi hermano Paco ni yo hemos 'restringido las visitas a la residencia'. A ella le hacen muy bien, pero las organizamos siempre todas con un orden, y dosificadas, para que no se fatigue".
"Si no me explayé con ese afable reportero que se acercó a las puertas de la residencia no fue para aumentar la preocupación, sino porque ese día a esa hora... pues también tengo yo una vida y otras cuestiones personales ajenas a todo esto, y sencillamente no era un buen momento para mí -pero a todos los amables colaboradores de ese programa, atentos y cariñosos siempre, ya les había respondido por WhatsApp la noche anterior, antes de acostarme, insistiéndoles en la estabilidad de la salud de mi madre-".
Para terminar y como no puede ser menos gracias a la educación y afabilidad que caracterizan, Manuel Velasco da las gracias por el cariño que le llega de todos los medios, ya que entiende, "como no puede ser de otra manera, que toda noticia sobre mi madre genera un enorme interés". Eso sí, su último párrafo lo usa claramente para desahogarse ante el humor negro público de algunos:
"Esto pasa factura a nivel emocional, mucha factura. Mucha. Creedme, esto es muy difícil (las fake news, los chistes sin gracia de las famosas necroporras en redes sociales, los videoblogs con titulares clickbait fuera de contexto, etc). Cayetana Guillén Cuervo no ha podido explicarlo mejor por mí -gracias, Cayetana, de corazón-.