Comienza la cuenta atrás. Solo queda una semana y un día para que el próximo sábado 8 de julio Tamara Falcó e Íñigo Onieva se den el "sí, quiero" ante más de 200 invitados en el palacio El Rincón. Ahora toca completar los últimos flecos pendientes para que todo salga perfecto en su gran día.
Este jueves todo pareció tambalearse por unos momentos, ya que Tamara se encontró con la noticia de la última infidelidad de su prometido. El propio Íñigo, instantes después, aseguró que todo quedó hablado entre los dos y ella le perdonó. Por la noche, como cada jueves, la hermana de Ana Boyer reapareció en la tertulia de El Hormiguero y no habló de lo publicado.
De esta forma, la marquesa de Griñón sigue centrada en los preparativos: su vestido de novia. Se trata de un diseño que Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, ha diseñado en exclusiva para ella y que este mismo viernes la hija de la reina de corazones se probará por última' vez en Nueva York para hacer los ajustes que sean necesarios.
La propia Tamara adelantó este jueves en el programa de Pablo Motos que haría un viaje exprés a la ciudad de los rascacielos acompañada por su madre, Isabel Preysler. En el atelier central de Carolina Herrera tendrá lugar la última prueba.
Madre e hija han llegado a primera hora de la mañana al aeropuerto de Madrid Barajas. Han utilizado el servicio Premium que les ahorra el trámite de recorrer la terminal y tener que pasar el control como el resto de viajeros.

Isabel ha optado por un look casual y cómodo para el largo viaje en avión: pantalón tipo vaquero, zapatos planos, camiseta de algodón de manga larga y jersey sobre los hombros. La hija de Carlos Falcó, por su parte, se ha enfundado en un veraniego vestido blanco con un original escote en la espalda, que ha combinado con sandalias. Además, la hermana de Enrique Iglesias llevaba una bolsa de tamaño grande en la mano, en la que podrían ir sus zapatos de novia.
Tamara ha bajado varios kilos tras su ingreso de varias semanas en la clínica Buchinger. Se ha sometido a un tratamiento détox, por lo que es probable que haya que 'reajustar' su look nupcial. Posteriormente será el propio Wes Gordon quien la visite visite dos días antes de la boda para comprobar que el vestido se ajusta a la perfección a la figura de la novia del año. El vestido sigue siendo el secreto mejor guardado de la boda. Cobra especialmente interés tras el encontronazo que tuvo hace dos meses con la firma bilbaína Sophie et Voilà. Tan solo se sabe que lleva encaje y que está inspirado en Grace Kelly.