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Vargas Llosa con Patricia en República Dominicana: el Nobel sonríe medio año después del huracán Preysler

El día de los Santos Inocentes del año pasado amanecimos con la histórica portada de Isabel Preysler anunciando el fin de su relación con Mario Vargas Llosa. Acabaron como el rosario de la aurora tras alrededor de ocho años juntos.  Ella alegó celos infundados por parte del Nobel de Literatura, mientras que él explicó que tenían diferentes estilos de vida y por eso la historia no cuajó. Sea como sea, el 'tito Mario' terminó saliendo de Villa Meona e instalándose en su piso del centro de Madrid.

Poco después de la gran tormenta, el escritor peruano aseguró que tras el final de su relación con Preysler había recuperado su "libertad". Al tiempo que se separaba de la reina de corazones llegaba su segunda oportunidad con Patricia Llosa, que además de la madre de sus tres hijos también es su prima. A ella la dejó en 2015 por la madre de Tamara Falcó pero finalmente han decidido pasar la última etapa de sus vidas juntos. 

En marzo celebraron con toda la familia la boda de una de sus nietas en Lima y tras viajar a su país de origen decidieron quedarse allí para vivir una 'segunda luna de miel' y evadirse durante un tiempo de la presión mediática que se desató en España. A raíz de poner tierra por el medio, lo cierto es que el interés mediático del autor de La ciudad y los perros en la prensa rosa decreció. También jugó a su favor toda la polémica de Tamara Falcó y su boda con Íñigo Onieva, que eclipsó todos los temas del clan Preysler y del papel couché. Hace alrededor de dos meses regresó a España para retomar sus compromisos. 

Este miércoles, además, Mario Vargas Llosa ha reaparecido en República Dominicana con Patricia: "El Presidente Luis Abinader ha anunciado la concesión de la nacionalidad dominicana a mi padre tras la muy cordial reunión de esta mañana en el Palacio Nacional. Muchas gracias a él y a su esposa Raquel por la extraordinaria hospitalidad", ha escrito Álvaro, hijo del Nobel y su esposa, en Twitter, junto a unas fotos de este acto tan especial.

Los dos aparecen sonrientes, como si los ocho años que pasaron separados el uno del otro no hubieran hecho absolutamente ninguna mella en su relación. Patricia parece que ni se acuerda de lo mal que lo pasó y de sus lamentos en público... "Mis hijos y yo estamos sorprendidos y muy apenados (...) Acabamos de celebrar 50 años casados", lamentó en aquel comunicado de 2015 tras descubrir que su marido había comenzado algo más que una amistad con la madre de Enrique Iglesias.

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