Victoria Federica continúa dando desaires a la prensa, que la convierten en uno de los personajes más criticados de los últimos días. Pero la hija de la infanta Elena hace oídos sordos a las críticas y para suavizarlas lo único que se le ocurre es sonreír, pero sin decir ni media palabra. Así ha actuado en su reaparición en público en el bautizo de Federico, el hijo de sus grandes amigos María García de Jaime y Tomás Páramo.
La hermana de Froilán acudió este viernes a la Iglesia de Nuestra Señora de La Paz en La Moraleja muy sonriente, ignorando una vez más las preguntas de la prensa, pero encantada de juntarse con sus amigos. La sobrina de Felipe VI no quiso confirmar ni los rumores de relación con el piloto de motociclismo Albert Arenas, ni si tiene pensado seguir los pasos de su hermano y abandonar España durante una temporada para huir de la presión mediática.
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La influencer de la familia real lució un vaporoso diseño de animal print en tonos marrones que, debido al frío, solo se adivinaba bajo el foulard lila de Chanel que utilizó para protegerse. Solo se pudo ver la parte inferior de su diseño y sus sofisticadas sandalias de plataforma y terciopelo en color burdeos que ya ha utilizado en más de una ocasión.
Victoria ha recibido numerosos ataques en la última semana por su actitud ante las cámaras. Tanto en eventos a los que acude cobrando, como en la última fiesta de Mò de Multiópticas, marca de la que es imagen, como en sus apariciones "privadas", la influencer se muestra esquiva, seria y cortante con los medios de comunicación a pesar de que la profesión pública que ha elegido, y que requiere otro tipo de capacidades y actitudes comunicativas.
Bautizo de influencers
Victoria acudió como una más del universo de los influencers famosos en España a la celebración del bautizo del tercer hijo, Federico, de María García de Jaime y Tomás Páramo vivieron como uno de los días más especiales de su vida, en el que la pareja de populares instagrammers estuvieron acompañados, además de por Victoria Federica, por numerosos rostros conocidos.
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El lugar elegido fue la Parroquia de Nuestra Señora de La Paz en La Moraleja, donde los orgullosos papás se dieron el "sí quiero" hace más de tres años y donde han querido que su pequeño, que nació el pasado 24 de marzo, reciba las aguas bautismales. El matrimonio presumió de su ya gran familia formada por los pequeños Tommy y Catalina, de 7 y 2 años respectivamente, cogidos de la mano de su papá, Tomás y María, que deslumbró con un conjunto de falda midi en color azul cielo y blusa tipo kimono de seda en el mismo tono con detalles florales en rosa y lazada al cuello. Como complementos, unas elegantes sandalias de taconazo de terciopelo burdeos.
También acudió María Pombo, acompañada por su marido Pablo Castellano y radiante con un vestido largo en verde con flores y hojas en diferentes tonos de verdes, rojo y negro que evidenciaba su abultada barriguita, ya que está embarazada de siete meses y medio, blazer en negro y sandalias al tono.
Otra de las invitadas, Marta Pombo que está preprarando los detalles de su próxima boda con Luis Zamalloa, y sin la pequeña Matilda en esta ocasión, derrrochó sencillez con un vestido largo blanco de encaje y calados de manga corta, escote en pico y detalles cut out a la altura del abdomen.
Teresa Andrés Gonzalvo y Marta Lozano llegaron con el marido de la primera, Ignacio Ayllón, con acertadísimos looks; mientras que la rubia, con el pelo recogido en una trenza, apostó por un vestido de estampado de media lengua en rosa y crema con manga corta abullonada, escote recto y cinturón a juego con hebilla de perlas, la morena se decantó por un sofisticado conjunto de falda midi y top asimétrico con volante en el hombro, y en el bajo de la falda, en rojo con un original estampado en negro, mismo color de sus sandalias y su bolso de piel de mano.
