Jaime Ostos dejó destrozada a Mari Ángeles Grajal (69), su esposa, el 8 de enero del año pasado, cuando durante un viaje de placer a Colombia falleció a los 90 años a causa de un infarto. Más de un año después, la doctora podría haber recuperado la ilusión en el amor.
Lecturas lleva en sus páginas de este miércoles unas imágenes de Grajal en actitud muy cariñosa con este hombre. Los dos se lo pasaban en grande en el interior de una de las casetas de la concurrida Feria de Abril.
José Gandía, el hombre con quien Mari Ángeles se muestra muy sonriente, es un reconocido empresario valenciano que reside en la Capital Hispalense. Es propietario de SAT Royal, empresa dedicada al sector de la fruta. En el terreno personal, se ha divorciado hasta en tres ocasiones y es padre de dos hijos.
En las imágenes, ella aparece abalanzándose sobre él para darle un beso en la boca. Él, cariñosamente, la abraza por la espalda. Intercambiaron confidencias sentados en un rincón de la caseta, mientras disfrutaban del arte y los cantes flamencos.
Informalia ya avanzó el pasado 24 de marzo algunos de los nuevos planes de Grajal tras la muerte de Ostos. Tiene puesta a la venta su casa de Villaviciosa de Odón (Madrid), que tiene casi 500 metros cuadrados, un gran porche y una piscina. La parcela que la rodea mide 1.300 metros cuadrados. Ella y su hijo, Jacobo Ostos, la pusieron a la venta por 850.000 euros. Rosa López se interesó por la vivienda (aunque no llegó a hacer una propuesta concreta) y también un empresario de origen chino.
Cuando cierre la venta, Grajal tiene intenciones de instalarse en un piso en pleno Madrid, para vivir una nueva experiencia como madrileña urbana. La especialista en Neumología pasa consulta cada día en una clínica del barrio madrileño de Argüelles.
