Se desvelan nuevos detalles de la estrategia de defensa del futbolista, que ha presentado un nuevo recurso (y ya van tres) para obtener la libertad provisional a la espera de juicio. El nuevo informe de 200 páginas que Cristóbal Martorell, letrado de Dani Alves, ha redactado para la magistrada se centra en una de las (pocas) incoherencias en las que incurrió la denunciante al dar su versión de lo sucedido: negó que hubiera besado al brasileño aquella noche pero después lo afirmó.
Califican el testimonio de la presunta víctima de "confuso" y aportan un extracto de las imágenes tomadas por la cámara de seguridad en el que Dani Alves y la mujer se besan repetidamente y con aparente voluntariedad dentro del baño. Añaden, además, que el ambiente que se palpaba entre ellos, tal y como mostrarían las imágenes, no era "de terror", como apunta la defensa de la víctima, sino "un ambiente de galantería".
El equipo de Alves, que declaró de manera voluntaria ante la jueza el pasado lunes, espera una respuesta para principios de la próxima semana aunque fuentes de la investigación insisten en que el recurso y la libertad provisional de Dani serán nuevamente denegados, pues la situación no ha mejorado para él en este sentido: permanecen el riesgo de fuga (él es de Brasil, un país sin acuerdo de extradición) y destrucción de pruebas, así como una gran capacidad económica y falta de arraigo en Barcelona, ahora que su mujer, Joana Sanz, ha hecho pública su separación.
Alves ingresó en prisión el pasado mes de enero, acusado de haber violado a una mujer en la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre. El proceso de instrucción está a punto de finalizar y se espera apertura de juicio para el próximo verano.