Nada más conocerse que Ana Obregón había sido madre por gestación subrogada, muchas fueron las miradas que se escanearon a Alessandro Lequio en busca de una expresión o una palabra. "No quiero hablar de este tema", se apresuraba a decir. "Con todo el cariño personal y el máximo respeto profesional espero que entendáis que no voy a decir nada de este tema ni ahora ni nunca", respondía a Ana Rosa el primer día que acudía al programa tras hacerse público que la actriz se había convertido en madre. Dos semanas después, podemos decir que realmente no ha entrado a hablar del tema y que se ha limitado a decir cuatro frases. Pero qué cuatro frases.
Lequio está adoptando una posición educada, respetuosa y prudente. Pero hasta donde puede contenerse. Más allá de los silencios, se han hecho evidentes la distancia y las diferencias entre el italiano y la madre de su hijo Aless.
El aristócrata no da puntada sin hilo y sus escuetas manifestaciones son contundentes. Dice mucho sin decir, cuestiona lo que Ana ha contado. Ocurre lo mismo con sus silencios, dicen mucho. Y es justamente esto lo que familiares y amigos de Ana Obregón están criticando del contertulio. "Alessandro está portándose mal con Ana. Cada vez que abre la boca es para dejarla mal y cuestionarla. Él quien remarcó desde El programa de AR que la ministra de Justicia está presionando al Registro Civil para que no registren a la niña y quien ha sembrado la duda de que exista el testamento ológrafo", dice. Por cierto, que no hay confirmación por parte de Pilar Llop de que así sea. "Ana se equivoca, lo que diga verbalmente no es un testamento ológrafo, simplemente eso quiero decir", destacó el bisnieto de Alfonso XIII. Toda una declaración de intenciones de Alessandro.
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Y mucho más cuándo sólo un día después se vio obligado a rectificar y aclaró que existía el testamento ológrafo y que su hijo lo firmó en su presencia y en la de Ana, como la propia bióloga había expresado en su revista de cabecera. ¿Será porque sabe que algún periodista lo ha visto e iba a quedar fatal como dijo María Patiño o porque la propia Ana le pidió que lo hiciera?
Hay gente cercana a Ana que entiende que Lequio sufra, que no le agrade que se hable continuamente de su hijo, o que le hayan 'cargado' con una responsabilidad si la niña recién nacida es de su sangre, pero desde luego lo que no pasan por alto es que él no la ha apoyado al cien por cien cuando conocía todo el proceso desde el principio y además su nieta ya está en este mundo. "Porque es la hija de Aless", le recuerdan, dando por hecho que los testimonios de Ana Obregón son ciertos.
Alessandro alega que para él esta situación es muy difícil y que cada uno vive el duelo como puede, pero los íntimos de Ana no entienden por qué no se ha callado como dijo que haría. "Ella siempre ha estado a su lado, en lo bueno y en lo no tan bueno que ha vivido y que ha sido mucho. Ahora que Ana ha vuelto a sonreír, que se levanta contenta, que tiene una razón para vivir, él echa piedras contra su tejado y es el primero que calienta el avispero", comentan. Así no es extraño que Obregón haya escrito: "Aless, espero no haberte defraudado como madre".
El entorno de Alessandro Lequio
Frente a ese bando, a favor de Ana Obregón, encontramos el bando contrario: al contrario del entorno de la actriz, en el del italiano encontramos la versión de quienes creen que Lequio pidió a la madre de Aless que no llevara a cabo su deseo de ser madre con el semen de su hijo fallecido hace tres años. Cuando ella no se avino y continuó, le dijo que al menos si lo hacía no lo convirtiera en un circo. En nada parece haberle hecho caso. "Porque Ana quería tener tener un hijo de Aless pero además quería contarlo y volver a ser el centro de atención, como siempre ha querido ser", dicen los que entienden más a Lequio que a la bióloga.
