La noticia que nos ha sacudido en los últimos diez días es absolutamente insólita, lo suficiente como para suscitar interés en países donde ni siquiera saben quién es Ana Obregón. Pero, en España, lo que sería una información de sucesos, cuando no del programa de Iker Jiménez, inaudita en sí misma, aunque no estuviera protagonizada por una conocidísima presentadora, se ha contaminado con el tentador veneno de la fama rosa. La polémica, la emoción, el romanticismo o la empatía hacia una madre desgarrada por la muerte de un hijo tan joven distorsionan los extraños e inusuales acontecimientos, lo que en realidad ha ocurrido. Así sería, desprovista del halo de magia que otorgan las celebrities, la cruda verdad de lo acontecido, empezando por el titular:
Una mujer de 68 años se convierte en abuela gracias a una gestante de alquiler fecundada con el semen de su hijo fallecido en 2020
Una española de casi 70 años se ha convertido en abuela en Miami usando para ello el cuerpo de una mujer cubana a la que contrató para que le alquilara su vientre. La gestante fue inseminada con un embrión fecundado con el esperma de su hijo fallecido hace tres años y el óvulo de una donante anónima.
El proceso se llevó a cabo en Florida ya que en España es ilegal tanto la gestación subrogada como la utilización de semen de un fallecido pasados 12 meses desde el óbito en cualquier caso. Tampoco es legal en España, de acuerdo con el artículo 175 del Código Civil, adoptar a un descendiente.
Debido a que la abuela es una actriz y presentadora muy conocida, apareció hace una semana en la portada de un semanario de gran tirada junto a la pequeña recién nacida a las puertas del hospital.
Una semana después, de nuevo en la revista más importante del país, concedió una exclusiva a cambio de una fuerte suma de dinero, donde confirma que en realidad ella es la abuela porque ha usado el esperma congelado de su hijo. La publicación que paga por las declaraciones, y las fotografías de la niña y de ella juntas, desvela muchos detalles del proceso de gestación. Posa con la bebé y expone la identidad y la imagen de la menor ante toda España y en muchos otros países. Anuncia además que no descarta repetir el proceso para ser abuela de un varón por el mismo sistema, dado que según ella su hijo tenía el deseo de ser padre de varios niños.
Las informaciones han trascendido a medios extranjeros, que recogen lo sucedido, mientras que en los españoles se exprime la noticia y sus innumerables ramificaciones constantemente en televisiones, radios, periódicos, semanarios, digitales y redes sociales, que difunden la noticia, emiten debates, publican artículos de opinión y demás informaciones analizando minuciosamente todos y cada de uno de los aspectos que la abuela biológica de la recién nacida ha sacado a la luz ante la opinión pública.
El abuelo biológico de la bebé no participó en el proceso de gestación y aconsejó a su ex que no lo pusiera en marcha, según fuentes de absoluta solvencia, si bien estaba al tanto de una parte de lo que se ha contado.
Se han publicado fotografías que muestran una visita del hoy abuelo acompañando a su hijo hace más de tres años a a centros especializados en reproducción en donde se asesora a pacientes, se extraen y se conservan muestras de semen. El paciente lo hizo, según hemos podido saber de fuentes familiares, con el fin de disponer de esperma fértil y poder tener descendencia en vida si los tratamientos contra el cáncer a los que le iban a someter le creaban problemas de esterilidad.
Públicamente, en ningún momento el abuelo biológico ha apoyado o corroborado la versión de la madre-abuela, según la cual, su hijo congeló el semen no solo para crear una familia junto a su pareja si sobrevivía, sino también con el propósito de tener descendencia fecundando, con su esperma congelado varios años después de su muerte, el embrión de una donante anónima para que su madre tuviera nietos después de fallecer él.
La madre registrada como tal y abuela biológica de la bebé (expuesta en los medios durante sus primeras semanas de vida) sostiene que lo ha hecho todo porque así se lo pidió su hijo antes de morir hace tres años y asegura que tiene en su poder un testamento manuscrito, no otorgado ante notario, pero válido según ella, que el donante redactó ante dos testigos (ella misma y el padre) antes de morir. El documento, de acuerdo con las declaraciones de la abuela, sustenta su versión, aunque no lo ha mostrado públicamente.
El debate sobre la gestación subrogada existe y ahora se ha intensificado pero absolutamente ninguna de las formaciones representadas en el Congreso admite los vientres de alquiler si, como en este caso, se emplean de forma remunerada. La ministra de Igualdad califica la gestación subrogada como "violencia contra la mujer" y políticos de todas las tendencias del arco parlamentario se han pronunciado al respecto arrastrados por el tsunami mediático provocado por la insólita noticia.
Algunas celebridades animan, apoyan y felicitan a la abuela-madre, aunque son muchos más los famosos que han preferido guardar silencio o no se han significado.