Máxima preocupación por el mandatario italiano, que ingresó este miércoles en la unidad de cuidados intensivos del hospital San Rafael de Milán aquejado de una neumonía. Veinticuatro horas después, los medios italianos afirman que el diagnóstico de Silvio Berlusconi, a sus 86 años, es una leucemia agravada por neumonía.
Il Corriere de la Sera desvela que el presidente de Forza Italia sufre un grave trastorno sanguíneo, el mismo que provocó la anterior hospitalización (del 27 al 30 de marzo). La neumonía por la que ha sido ingresado en esta ocasión es una complicación derivada de su enfermedad. Sus cinco hijos (Marina, Barbara, Eleonora, Piersilvio y Luigi) lo han visitado en el hospital en las últimas horas y su pareja, la diputada Marta Fascina (33), no se separa de su lado. A pesar de la preocupación que suscita su frágil estado de salud, el hermano de Silvio, Pablo Berlusconi, ha tranquilizado a todos: "La situación es estacionaria. Es una roca, también saldrá de esta".
Sus compañeros de partido también se muestran optimistas: "Todos queremos ser optimistas. Él es nuestro león. Hablé con su médico personal esta mañana. Me dijo que Berlusconi pasó una noche tranquila y que sus condiciones son estables", ha dicho el exministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani.
El dueño de Mediaset arrastra serios problemas de salud desde hace años: en enero de 2022 fue ingresado por una infección en el tracto urinario, en septiembre de 2020 estuvo hospitalizado a causa de una neumonía bilateral tras contagiarse de coronavirus y en 2019 fue intervenido por una obstrucción intestinal. Previamente, en junio de 2016, fue sometido a una operación de corazón.