Los diarios internacionales han recogido esta semana la vuelta de tuerca del culebrón Obregón: la confirmación de que Ana Sandra es la hija de Aless Lequio, que congeló su esperma antes de morir en 2020. A pesar de que la actriz dice vivir en una nube de felicidad entre biberones y pañales con su princesa, se ha hecho eco del interés mediático que suscita y ha sacado las uñas para defender a su pequeña: "Ana Jr. hablan de ti, en los periódicos de todo el mundo. Te protegeré siempre", ha escrito junto a la captura de uno de ellos.
La BBC de Londres ha sido uno de los primeros en hacerse eco de la nueva noticia y la entrevista de Ana Obregón en la revista Hola. Recogen algunas de las declaraciones de la protagonista y recalcan la problemática que ha desatado en un país donde la gestación subrogada es una práctica ilegal y en el que el Código Civil prohíbe a una persona adoptar a un descendiente: "La adopción por una abuela podría convertirse en un problema bajo el Código Civil de España porque según el artículo 175 no tienes derecho a adoptar a 'un descendiente'. Sin embargo, Ana Obregón deja claro que legalmente ella es la madre del bebé, incluso si es biológicamente su abuela".
Cuentan, además, con las declaraciones del sociólogo Gonzalo Velasco en la SER, que se muestra muy crítico con Obregón: "Se ha encargado de interpretar los deseos de su hijo muerto y eso es ir demasiado lejos. Ningún niño es nunca propiedad de sus padres y tampoco lo es un niño muerto".
Spanish TV star Ana Obregón reveals surrogate baby is her late son's https://t.co/6pj3dQsIb1
— BBC News (UK) (@BBCNews) April 5, 2023
En The Telegraph también recogen la noticia y citan a la ministra Margarita Robles, que ha pasado de oponerse a la gestación subrogada a pedir empatía por Ana Obregón: "Las decisiones personales deben respetarse".
El italiano Il Corriere de la Sera va más allá y explica que el aumento de esta práctica (250 familias al año en Italia) ha obligado a su gobierno a modificar la ley que prohíbe la maternidad subrogada para castigarla aunque se produzca en el extranjero. Las penas van de tres meses a dos años de prisión. Quieren convertirlo en "delito universal" y perseguir judicialmente a las parejas que recurran a esta práctica en el extranjero. El diario sentencia: "Si Ana viviera en Italia, estaría en la cárcel".
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En Telemundo, uno de los principales imperios comunicativos latinoamericanos, lo titulan: "Giro inesperado: actriz española revela que bebé subrogada nacida en Miami es su nieta".
