Isabel Preysler, que cumple este sábado 72 años, tiene como sucesora a Tamara Falcó. Son muy distintas pero tienen mucho en común además de ser de la misma sangre. Por ejemplo, ambas eligieron como primeros maridos a hombres muy atractivos y mujeriegos. Y las dos han sabido convertir la fama en una máquina de hacer dinero. Eso sí, a la edad que hoy tiene la marquesa de Griñón, su madre había parido ya cinco hijos de tres maridos diferentes. La historia amorosa de la filipina está ya escrita en gran medida (aunque nadie descarta que continúe, por supuesto) mientras que la de su hija recomienza de algún modo este año, después de su boda y en busca de su primer hijo.
Isabel Preysler celebra por primera vez en mucho tiempo su aniversario sin novio. La madre de Tamara Falcó fue abordada este viernes por las cámaras de televisión a la salida de la ópera. Iba acompañada de su hija, prometida de Íñigo Onieva, y fue amable y divertida con la prensa, una actitud alejada de la tensión impuesta por ella misma desde las páginas de varios medios, cuando lanzó dardos contra Mario Vargas Llosa.
La reina de corazones llamó celoso al premio Nobel, apuntando a ese sentimiento del escritor como causa de su ruptura; después filtró una carta que le mandó hace ocho años Patricia Llosa, la mujer del peruano, y además se puso como un basilisco contra su ex novio, al que acusó de reírse de su hija tras retocar un relato que, como luego se comprobó, estaba escrito mucho antes.
Pero luego sacó la bandera blanca y pidió paz mientras Vargas Llosa, acompañado del Rey Juan Carlos, la infanta Cristina y toda su familia, recibía en París los máximos honores de la Academia Francesa, de la que ahora es miembro.
A sus espléndidos 72 años recién estrenados, Isabel Preysler ha vuelto a sonreír, a demostrar su compostura y a ser amable. La nube de reporteros apostada a la salida de la ópera ya entrada la noche del viernes asaltó a la viuda de Miguel Boyer y hasta le entregaron un ramo de flores que ella aceptó con complacencia. Un periodista de Mediaset le preguntó por encargo de Jorge Javier Vázquez a la Preysler si iría a Supervivientes, y ella contestó que "no lo aguantaría" con total naturalidad y hasta con simpatía, aunque entrando en el vehículo que la recogía para abandonar el recinto.
Casada antes de los 20 y embarazada de Julio Iglesias antes de pasar por el altar... ¡Eran otros tiempos!
Nacida en Filipinas, su padre fue delegado del Banco Español de Crédito en Manila y su madre, dueña de una inmobiliaria. Pasada la adolescencia fue enviada a España para que continuase con su educación y en una de esas fiestas de la alta sociedad conoció a un atractivo hombre que la enamoró: Julio Iglesias. Ella no tenía 20 años y el cantante, siete más. Se quedó embarazada y se casaron un lluvioso día de enero de 1971. Tres hijos les dio tiempo a tener antes de romper siete años más tarde por las constantes infidelidades del artista.
La fama entró en la vida de Isabel y se quedó a vivir con ella y los hijos del cantante, Chabeli, Julio José y Enrique Iglesias. Por eso todos hemos sido testigos de los momentos más gloriosos de su existencia, como los nacimientos de las criaturas, y sus otros dos enlaces matrimoniales. Primero con el marqués de Griñón, padre de Tamara, y después de su segundo divorcio, con Miguel Boyer, padre de Ana Boyer. Tras la muerte del ex ministro socialista, en 2014, a quien su mujer atendió con entrega y sacrificio durante su larga y penosa enfermedad, saltó la bomba de su romance con Mario Vargas Llosa. No hay maridos ni novios desconocidos para Isabel Preysler, que ha sabido regar con nombres propios la fama que, por otra parte, ha llenado sus cuentas corrientes y fortalecido su patrimonio. Tal vez su próximo amor sea desconocido aunque ella dice que está bien como está ahora.
Isabel siempre ha sido apodada como la 'reina de corazones', pero hoy podría ser rebautizada como pionera, la madre o más bien la abuela de todas las influencers que gobiernan ahora las redes sociales y promocionan marcas de lo que sea, ropa, joyas o productos beauty. Ella se adelantó a la tecnología convirtiendo en un gran negocio la fama y monetizando su poder de convocatoria siendo imagen de muchas firmas que quisieron asociarse con la socialité por excelencia en España. Para redondear su fábrica de dinero ha sabido dotar a sus hijas más pequeñas, sobre todo a Tamara Falcó, de las virtudes necesarias para heredar esa capacidad de hacer caja con la fama. Tamara Falcó es su sucesora natural. Y lo está haciendo bien si tenemos en cuenta que es capaz de ganar Masterchef, diseñar ropa, posar para cualquier portada, sea del Hola o de Harper's, ser contertulia en El Hormiguero, apadrinar inmobiliarias o azulejos y alimentar con los vaivenes de su corazón a todas las revistas y a todos los programas de televisión, y organizar su boda, después de los disgustos, con un hombre atractivo del que está enamorada y que la quiere. De todo esto tiene mucha culpa su madre, Isabel Preysler, cuyo legado, más valioso que el título de marquesa o el palacio de El Rincón, ha sabido aprovechar muy bien Tamara, por muy distintas que sean. No olvidemos que a la edad que ahora marca el DNI de Tamara, 41 años, su madre tenía ya cinco hijos de tres maridos distintos.
Isabel ha sabido transmitir a su heredera la magia necesaria para que su presencia en el photocall haga saltar chispas y hasta las cámaras lloren de emoción, como ha ocurrido hace pocas horas en la Mercedes Fashion Week, cuando la marquesa, apoyada por su futuro marido, presentaba su colaboración con Pedro del Hierro y levantaba más expectación que el mismísimo presidente del Gobierno y su esposa, que acudieron este viernes a ver la colección de Teresa Helbig.
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